
Mientras los grandes partidos digieren los resultados de las elecciones generales y se especula con los posibles pactos a derecha e izquierda, continúa la conformación de los parlamentos y gobiernos regionales. Uno de los más significativos es el de Navarra, donde la portavoz de EH Bildu, Laura Aznar, ha ofrecido el voto afirmativo de su formación para que María Chivite continúe siendo la presidenta del Gobierno de Navarra y desbloquear así la situación.
Acto seguido ha anunciado que, precisamente para refrendar esta decisión, se hará una consulta a la militancia. Es decir, que una vez más, el Gobierno foral de Navarra estará condicionado por la voluntad de los herederos de Batasuna-ETA.
Así, EH Bildu hace valer su crecimiento electoral y sus 9 diputados para dárselos al PSN- PSOE y facilitar así la investidura de la candidata socialista. Así Chivite puede contar ya no con la abstención de Bildu, sino con su voto a favor.
En las autonómicas del 28 de mayo, el ganador de las elecciones en navarra fue UPN, con 15 diputados, por encima del PSN-PSOE. el PP fue quinto con 3 diputados y vox séptimo con 2. Sin embargo el bloque de la izquierda suma más escaños, con PSOE, EH Bildu, Geroa Bai (PNV) y Contigo Zurekin.
Preguntada por la posibilidad de que EH Bildu negocie una alternativa de gobierno en el Ayuntamiento de Pamplona que no esté liderada por Joseba Asiron, ha contestado que la coalición "está dispuesta a hablar de gobernabilidad en todas las instituciones" pero bajo la premisa de que "debe ser la fuerza progresista más votada la que lidere los gobiernos" de estas instituciones.
