
La Mesa del Congreso de los Diputados que controla la izquierda y que preside la socialista Francina Armengol ha dado el visto bueno a la maniobra del PSOE y de Sumar para que el partido de Carles Puigedemont, Junts per Catalunya, y el de Oriol Junqueras, Esquerra Republicana de Catalunya, tengan grupos propios en la Cámara nacional. En el programa Es la Mañana de Federico de esRadio, el letrado de las Cortes y exletrado del Tribunal Constitucional, Manuel Fernández-Fontecha, ha comentado el encaje legal de esta maniobra por la que la izquierda ha vuelto a retorcer el reglamento.
Fernández-Fontecha ha señalado sobre la cesión de diputados a otros partidos para que formen grupo propio en las Cortes que "lo que está muy claro desde hace mucho tiempo es que es una cuestión no resuelta desde el punto de vista jurídico". El letrado ha explicado que "la propia duda que se plantea sobre esta posibilidad deriva de que los artículos del reglamento nada dicen sobre la práctica del llamado préstamo, pero no es tal préstamo. Y, por otro lado, los precedentes que se aducen para sostener una legalidad o ilegalidad de la misma son muy variados, no hay una unidad en el precedente".
En este sentido, ha contado que hay "dos casos concretos" de precedentes sobre decisiones de la Mesa del Congreso sobre la composición de los grupos parlamentarios con diputados de distintas formaciones a modo de préstamo. Ha dicho que "hay un precedente en el que el Tribunal Constitucional confirmó una decisión de la Mesa del Congreso en 2002 denegando esta práctica"; mientras que hay otro en 2017 en el que el mismo tribunal "si bien no sancionó la legalidad de la práctica sí que dijo que era un uso parlamentario constatado. En todo caso lo que hay es un sistema aplicado para la creación de grupos que es una manifestación de una cierta discrepancia entre lo que el elector vota y lo que finalmente se refleja en el grupo".
"No hay una doctrina clara"
El letrado de las Cortes y experto en el reglamento de las Cámaras ha asegurado que "ahora mismo no hay una doctrina clara" y que es "confusa" porque "los precedentes son diferentes, son distintos". Ha explicado que "la unidad de los hechos es un requisito para que el precedente sea vinculante" y "no cabe establecer la vinculación precedente si se refieren los hechos diferentes a los que se aplican".
"Esta es una cuestión abierta que el Tribunal Constitucional en la sentencia de 2017 no aclara, no dice que sea una práctica constitucional y reglamentaria, pero que, sin embargo, esta ahí reproduciéndose en el tiempo en distintas formas. Lo que sí que está claro es que se vota a un determinado candidato en función de su perfil ideológico y que, después, esta práctica lo que supone es que unos votos que van destinados a una parte de ese programa son utilizados para la creación de un grupo que no tiene nada que ver", ha contado el experto.
Con respecto a la posibilidad de que los grupos de ERC y Junts tengan dos portavoces adjuntos en la Cámara y no sólo uno como es habitual ha dicho que "es una decisión más bien organizativa". "Lo que pasa que cae sobre el terreno abonado de lo no regulado", ha indicado Fernández-Fontecha, que ha apuntado que "en ningún caso hay una regulación estricta de que deba haber uno, dos o tres portavoces". "Entonces estamos en la misma situación, tendrá el TC que definir los límites de esta práctica, incluidos la designación de portavoces adjuntos, o, alternativamente, tendrá que aclararse la regulación mediante una reforma de los artículos del reglamento. La práctica está demostrando que (el reglamento del Congreso de los Diputados) vale para poco", ha añadido.
Manuel Fernández-Fontecha ha señalado que "de entrada no se puede utilizar como criterio de determinación de lo legal y de lo ilegal, que es la primera función de una norma jurídica". Ha explicado que "una norma jurídica tiene que distinguir con claridad lo que es ilegal conforme a ella y lo que no es legal y en estos momentos el reglamento no esta cumpliéndolo. Además hay secuencias contradictorias. Por un lado se dice que pertenece a un partido político no puede formar parte de más de un grupo por otro lado esta práctica va en contra de esa disposición del artículo 23".
¿Qué sucede en el Senado?
En la Cámara Alta el caso es distinto porque el PP la controla y tratará de evitar que la izquierda retuerza el reglamento para que el PSOE ceda senadores a Junts y PNV, en este caso. Manuel Fernández-Fontecha ha dicho que "la norma vigente nada le obliga a dejar el grupo en un determinado plazo o a firmar un compromiso de permanencia o de no permanencia".
"Entones en esa práctica anómala y difusa que se está utilizando pues es totalmente imposible decir con certeza si se pueden quedar o no. La realidad es que si se queda definitivamente en el grupo estaría infringiendo la norma de que un senador que forma parte de un grupo parlamentario presentado en las elecciones pueda no formar un grupo diferente. Esto, aparte de estar dentro de la indefinición general de la cuestión lo que plantea es el problema de la prohibición por parte del reglamento de que un diputado que pertenece a una formación política idéntica a otro forme grupo separado con el mismo", ha explicado el letrado de las Cortes.


