
Retomando su ciclo de conferencias, la alternativa cultural NEOS celebró este lunes en un abarrotado Salón de Grados de la Universidad San Pablo CEU, un encuentro bajo el título "El esperpento del Congreso: Entre españoles no necesitamos traductores" en el que participaron Gloria Lago, presidenta de "Hablamos Español", el exalcalde de La Coruña y exembajador ante la Santa Sede Francisco Vázquez y Juan Carlos Girauta, presidente de "Pie en pared" con la moderación del director adjunto de Libertad Digital, Carlos Cuesta.
El acto comenzó con la proyección de un fragmento de la película Las Autonosuyas, estrenada en 1983, dirigida por Rafael Gil y basada en una novela homónima de Fernando Vizcaíno Casas, que centró, en tono de humor, las intervenciones de los ponentes.
Carlos Cuesta iniciaba el coloquio subrayando la gravedad del momento que vivimos que trasciende la cuestión lingüística: "El objetivo final es dividirnos; fraccionarnos como país, como Estado de derecho, romper la unidad de España y la seguridad jurídica que nos da la Constitución". Respecto al momento vivido en el golpe del 2017 en Cataluña, Cuesta ha concluido que "en este momento ya no es un gobierno regional amotinado, sino que se han unido País Vasco y Navarra, junto a un gobierno nacional como base de su gobernabilidad".
Para Clara Lago lo ocurrido en el Congreso ha hecho reflexionar a mucha gente sobre este problema. Lago ha lamentado que "mientras unos reclaman su derecho a expresarse en el Congreso en una lengua que no es la oficial del Estado, en donde sí es oficial el español está desaparecido, como sucede en Cataluña, País Vasco y en Galicia, que está desaparecido: ni un solo rótulo en un edificio público en español, ni un documento, ni una campaña institucional".
La presidenta de Hablamos Español subrayó la dificultad para que los niños puedan en estas comunidades educarse en español o para acceder a un puesto de trabajo por no poder acreditar el nivel de gallego o catalán exigido. "Ellos son impunes y no cumplen las sentencias, pero para nosotros no existe el amparo de la ley". Lago terminó alertando que todavía esperan ver los cambios que deberían producirse en Valencia y Baleares, ahora con un gobierno PP-Vox y apeló a la conciencia de los políticos para llamar a ese sentido de responsabilidad porque, como afirma NEOS, no todo vale.
Francisco Vázquez comenzó su participación apuntando la necesidad de que haya plataformas de encuentro como NEOS donde, personas con distintas opciones pero que comparten valores importantes comunes, participen para hacer frente a estos momentos dramáticos. Para el socialista y exalcalde de La Coruña, la educación y la lengua son los dos grandes instrumentos de los que se sirven los independentistas para acabar con la unidad de España.
"Para los nacionalistas, quien no identifica la lengua como una seña de identidad es un traidor. Así establecen la lengua como un elemento excluyente y contrario a los valores históricos", indicó. Vázquez alertó de que el problema idiomático es solo un paso más de los que se van dando inexorablemente y que responden a un proyecto; "Lo que se está exigiendo al Estado en el Congreso es el bilingüismo, sin embargo, éste no se aplica dentro de los distintos territorios donde rige el monolingüismo de la lengua autonómica".
Para Vázquez, "la imposición del idioma es la manifestación del totalitarismo más exacerbado" y abogó por una ley de defensa del español y una prueba común de selectividad para toda España como soluciones a este problema que afecta a la libertad y a la convivencia.
Juan Carlos Girauta advirtió que la imposición de las lenguas regionales en el Congreso es solo un paso más de un pacto antiguo entre la izquierda española y el nacionalismo que nos gobierna y que en los últimos años ha sufrido una aceleración: "España está viviendo ahora un autogolpe que aún no se ha llevado a cabo pero que se consumará si se concede la amnistía". Para el presidente de Pie en Pared, la amnistía supondría una flagrante violación de la ley y éste es un problema jurídico de primer orden ya que "de consumarse el autogolpe, morirá la democracia del 78; habrá sido legítimo el golpe de Estado perpetrado en Cataluña, la declaración de independencia de Puigdemont o las leyes de transitoriedad de su Parlamento porque se estaban violando los derechos de los catalanes y, llegado el caso, el presidente del Gobierno dejaría de ser legítimo".
Girauta apuntó que el primer paso en el último empujón de ese proyecto ha sido imponer un sistema de traducciones cuando aún no estaba aprobado el reglamento (que tiene la misma consideración que una ley orgánica). Según manifestó, Sánchez está dispuesto a pagar cualquier precio a los nacionalistas: "El juego es utilizar la lengua como barrera de protección para eludir la igualdad ante la ley". Girauta terminó haciendo un llamamiento a evitar el desaliento y animó a estar preparados para hacer frente a los nacionalistas y no permitirles seguir avanzando: "si no surge de la política, tendrá que surgir de la sociedad civil".
