Convocada con poco más de 24 horas de antelación por prácticamente todas las asociaciones y colectivos judíos o de amistad con Israel de nuestro país, una concentración ha reunido en Madrid a unas dos mil personas que deseaban mostrar su solidaridad con Israel y rechazar de plano los atroces crímenes cometidos por Hamás.
Numerosas banderas de Israel llenaban la calle Serrano, justo frente al edificio en el que se encuentra la embajada israelita en Madrid. Personas de todas las edades se han reunido en un espacio reducido que aún se comprimía más por la protección de varios furgones policiales que se han colocado en previsión de algún posible ataque a la concentración.
Algunos rostros de políticos se han dejado ver en el acto: el popular Esteban González Pons se encontraba a sólo unos metros del pequeño escenario y también se encontraban allí la líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, y alguno de sus diputados como José Luis Ruiz Bartolomé. La presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso, había anunciado su presencia en una ceremonia religiosa que ha tenido lugar sólo unas horas después en la Sinagoga de Madrid.
El acto ha contado con la intervención del presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Benzaquén, y con una breve pero emocionada intervención de la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, que ha agradecido las muestras de solidaridad y apoyo recibidas en los últimos días y ha advertido de las duras jornadas que van a llegar a partir de ahora.
Las "ayudas sospechosas de financiar el terrorismo"
Además, las organizaciones convocantes del acto han procedido a la lectura de un manifiesto en el que se destaca su "firme compromiso" con Israel y su derecho a "defender a sus ciudadanos de los ataques terroristas de Hamás", del que han recordado que es "un grupo terrorista" cuyo "objetivo declarado es destruir a Israel y matar judíos allí donde se encuentren". "No es un conflicto entre el pueblo de Israel y los palestinos" –recalca el comunicado– sino entre Israel y el grupo terrorista Hamás".
Los convocantes también han exigido "la inmediata liberación, sanos y salvos, de los rehenes secuestrados por Hamás", pidiendo a España y los países de la UE y la comunidad internacional que "centren sus esfuerzos en lograr la liberación" de todos los israelíes que han sido llevados a la fuerza a Gaza.
Uno de los momentos más aplaudidos de la lectura del manifiesto ha sido cuando se ha pedido que se "controle y verifique de manera rigurosa el destino de los fondos de ayuda internacional española", de forma que se cancele "cualquier ayuda sospechosa de financiar el terrorismo en Oriente Medio o cualquier otra parte del mundo.
También se ha mantenido un conmovedor minuto de silencio por las víctimas y, finalmente, se han escuchado los himnos tanto de Israel como de España, que han cerrado un acto en el que se palpaba la conmoción en la que viven desde el pasado sábado no sólo los judíos sino todos aquellos que tienen una vinculación con ese pequeño gran país al otro lado del Mediterráneo.