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Pitos y abucheos para Sánchez y clamor por los Reyes y la Princesa en la Fiesta Nacional

Han desfilado más de 4.100 militares, 142 vehículos, 86 aeronaves y 120 caballos.

Han desfilado más de 4.100 militares, 142 vehículos, 86 aeronaves y 120 caballos.

La celebración del acto central de la Fiesta Nacional ha vuelto a tener, un año más, dos caras. Una simpática y agradable, llena de aplausos, vítores y alabanzas, de la que han disfrutado sus Majestades los Reyes de España. También la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, vestida con uniforme de gala del Ejército de Tierra, que llevaba dos años sin asistir por su estancia educativa en Gales, y a la que el público tenía muchas ganas de volver a ver.

El lado negativo volvió a ser para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que un año más fue pitado y abucheado por la ciudadanía, que le mostró su malestar por sus políticas. En cuanto se ha colocado en línea de autoridades han empezado también los gritos de reprobación, entre los que se escuchaban consigna como 'que te vote Txapote', '' o 'fuera, fuera'.

Esta vez Sánchez no utilizó las tretas de otros años para tratar de esquivar los abucheos, más allá de alejar unos metros extra al público asistente para que no entrase con tanta fuerza la música de viento en las televisiones y radios. Hay que recordar que hace un año llegó a saltarse el protocolo, haciendo esperar a Felipe VI dentro de su coche, para tratar de evitar los pitos. Hace dos, utilizó el truco de sincronizar su llegada con la del Monarca. Ninguno de sirvió de nada.

Los Reyes han llegado a la plaza Cánovas del Castillo unos minutos después de las 11.00 horas de la mañana y allí han sido recibidos por el presidente del Gobierno en funciones; la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles; el JEMAD, almirante general Teodoro López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Tras el saludo protocolario, los tres miembros de la Familia Real (faltaba la infanta Sofía, que está en el internado de Gales al que ya fue su hermana) se han dirigido a la Tribunal Real. El rey Felipe VI, portando el uniforme de capitán general del Ejército del Aire y el Espacio, la Princesa de Asturias, portando el uniforme de gala del Ejército de Tierra, con doble ángulo en el hombro que la distingue como cadete de segundo curso de la Academia General Militar al haber jurado ya la bandera.

En las diferentes tribunas estaban los miembros del Gobierno, presidentes de las principales instituciones del Estado, diversos representantes políticos (como Alberto Núñez Feijóo o Santiago Abascal, entre otros) y los presidentes de 15 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Han faltado, como es de rigor, los presidentes nacionalistas de País Vasco (Iñigo Urkullu) y Cataluña (Pere Aragonés).

Todo listo para una parada militar que ha reafirmado el esplendor alcanzado el año pasado tras las restricciones que provocó la pandemia de coronavirus. Han participado 4.175 militares (por los 4.000 del año pasado y los 2.650 de 2021), 142 vehículos, 86 aeronaves (57 aviones y 29 helicópteros), además de 120 caballos. Sólo faltó que los vehículos pesados tocaran el asfalto, rugiendo sus motores, y vayan en góndola, algo que ya pasó el año pasado.

Inicio y desfile aéreo

El acto ha dado comienzo minutos después de la llegada de los Reyes a la Plaza de Neptuno, donde estaba ubicada este año la Tribuna Real. Ha sido el momento de escuchar el Himno Nacional en su versión más larga, que ha sido acompañado de 21 salvas de honor. Tras esto, Felipe VI ha pasado revista al batallón de honores de la Guardia Real, lo que daba paso a uno de los momentos más espectaculares de la mañana.

Un miembro de la PAPEA (Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire) ha bajado del cielo la bandera de España, aterrizando a pocos metros de la Tribuna Real, y levantando con aplausos entusiasmados a todos los presentes. La encargada de hacerlo ha sido la cabo Carmen Gómez Hurtado, que ya fue la encargada de hacerlo en el Día de las Fuerzas Armadas el pasado junio en Granada.

Ha sido el momento entonces de izar la enseña nacional y hacer un emotivo homenaje a los caídos por España. La Patrulla Águila ha hecho en ese momento su primera pasada dibujando en el cielo la bandera nacional.

La primera parte del desfile ha sido la aérea. Se ha dado inicio con los cazas del Ejército del Aire y el Espacio (Eurofighter Typhoon y F-18 Hornet) y la Armada (Harrier AV8B), a las que han seguido las aeronaves de formación (caza F-5 Northrop y Pilatus PC-21). Tras ellos, las principales aeronaves en servicio: A-400M (en formación con dos cazas), A330, A400M, A310, Falcon 900, Cessna Citation, C295, CN-235 o Canadair apagafuegos.

Tras los modelos de ala fija, ha sido el turno de los modelos de ala rotatoria. Han volado AS332 Súper Puma, NH-90 Lobo, EC-120 Colibrí, los últimos de ellos pertenecientes a la acrobática Patrulla Aspa del Ejército del Aire; EC-135, NH-90, Cougar, Tigres y Chinook del Ejército de Tierra; Sikorsky SH-60B y Augusta Bell 212 de la Armada; así como los EC-135 y AS365N3 Dauphin de la Guardia Civil. Se ha cerrado con la segunda pasada de la Patrulla Águila.

Desfile terrestre motorizado

Acabado el desfile aéreo, ha dado comienzo el terrestre, que siempre se inicia con la parte motorizada. Los primeros en desfilar han sido los componentes de la sección de motos de la Guardia Real, a los que han seguido el mando del desfile, a cargo del General Jefe de la Brigada Guadarrama XII, seguido por la unidad de veteranos y de Reservistas Voluntarios.

El Ejército de Tierra ha mostrado mulas aerolanzables Falcata, blindados VAMTAC con distintas configuraciones (con un RPAS Draven, con lanzador de misiles Mistral…), el diminuto Neton del Mando de Operaciones Especiales (MOE), blindados LMV Lince y RG-31, y dos vehículos Centauro en dos configuraciones diferentes: Vehículo de Exploración de Caballería (VEC) y Vehículo de Reconocimiento de Caballería (VRCC).

Ya sobre góndolas de transporte, se han podido ver algunos vehículos pesados, como han sido un carro de combate Leopardo 2E, un Vehículo de Combate de Infantería (VCI) Pizarro, o un obús autopropulsado M109. La muestra del Ejército de Tierra ha concluido con un obús ‘Light Gun’ remolcado, un camión táctico pesado (VEMPAR) llevando un blindado y un camión táctico todoterreno cisterna (CNPTT).

Tras ellos, han tomado el relevo las unidades motorizadas de la Armada (VCI Piraña III y URO VAMTAC en diferentes configuraciones), el Ejército del Aire y el Espacio (URO VAMTAC en diferentes configuraciones), la Unidad Militar de Emergencias (camiones cisterna, camiones con brazo extensible, quitanieves, motos y góndolas) y Guardia Civil (con vehículos de 19 unidades diferentes).

Por último, han entrado en escena la Policía Nacional (con vehículos de 19 unidades diferentes), Vigilancia Aduanera (con tres motocicletas ligeras) y Protección Civil (con 21 vehículos con los que prestan servicio habitualmente).

Desfile a pie

El desfile de las unidades a pie lo ha encabezado el grupo de honores de la Guardia Real, que encabezaba la compañía Monteros de Espinosa. Tras la enseña nacional, las banderas y estandartes de las 19 unidades que han participado en la parada militar, entre ellas, las diferentes academias militares y unidades emblemáticas tanto de las Fuerzas Armadas como de la Guardia Civil, además de la Policía Nacional.

La segunda agrupación a pie ha estado formada por alumnos de las diferentes escuelas y academias de las Fuerzas Armadas. Ha desfilado un batallón de alumnos del Ejército del Aire y el Espacio, un batallón de alumnos del Ejército de Tierra, un batallón de alumnos de la Armada y un batallón de alumnos de la Guardia Civil.

Los militares-alumnos han dado paso a las compañías mixtas de la Armada (compañía de Infantería de Marina y compañía mixta de unidades de la Armada) y del Ejército del Aire y el Espacio (Escuadrón del Ejército del Aire y del Espacio, con una Escuadrilla del Escuadrón de Apoyo al despliegue Aéreo (EADA) y la Escuadrilla de Honores del Ejército del Aire (EDHEA), tras lo que ha llegado el turno de la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil.

La cuarta agrupación a pie ha estado conformada por efectivos del Ejército de Tierra. Un Batallón Mixto de Fuerzas Terrestres (FUTER) con una Compañía del Batallón de Zapadores XII y una Batería del Grupo de Artillería de Campaña XII (GACA XII), un Batallón del Regimiento ‘Inmemorial del Rey’ 1 y un Batallón del Mando de Canarias con una Compañía del Regimiento de Infantería ‘Canarias’ 50 y una Compañía de Mar.

Paso específico y agrupaciones a caballo

La última agrupación a pie ha sido la de las unidades con paso específico, que son siempre las más esperadas por el público. Con una cadencia de 160 pasos por minuto —la cadencia habitual es de 124 pasos por minuto— han desfilado miembros del Tercio ‘Duque de Ahumada’ Nº2 de La Legión, acompañados este año por su mascota, el chivo Pacoli, que hizo las delicias del público.

A continuación, bajo toque de nubas, ha entrado en escena el Tabor de Regulares, que destaca por su cadencia de paso lenta y por su llamativa vestimenta. A 80 pasos por minutos desfiló el Tabor Alhucemas I/52. La faja roja de su uniforme indica que su base se encuentra en Melilla. Los regulares de Ceuta llevan esa misma faja de color azul.

Por último, para cerrar el desfile, han entrado en escena las unidades a caballo: Batería Real de la Guardia Real, Escuadrón Especial de Caballería de la Policía Nacional y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.

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