El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha presentado este lunes las conclusiones de un grupo de ocho profesores universitarios sobre el "conflicto territorial entre Cataluña y España". El "Consell Acadèmic" sobre el "Acuerdo de Claridad" (referencia canadiense) propone hasta cinco fórmulas de referéndum pactadas con el Estado para la resolución de tal conflicto. En un tono pretendidamente neutral y científico, los profesores, encabezados por Marc Sanjaume-Calvet, profesor de Ciencia Política en la Universidad Pompeu Fabra, describen los pormenores de tales consultas, que podrían celebrarse tanto en Cataluña como en el resto de España y podrían ser de inicio o de salida del "problema". Y eso, en medio de las negociaciones para la investidura.
El informe, que responde a un encargo previo del gobierno catalán, ha sido ponderado por Aragonès en términos encomiásticos. Defiende el segundo de Oriol Junqueras que el informe demuestra que el referéndum es "posible, viable, legal y la solución compartida con el Estado; la mejor manera para que la ciudadanía de Cataluña pueda decidir su futuro". "Es la manera más clara de conocer la decisión de la ciudadanía de Cataluña acerca de la independencia", remachó Aragonès.
Modelo escocés
"Queremos un referéndum a la escocesa, con un sí y un no", ha proclamado el presidente de la Generalidad". "Y la voluntad es que sea acordado", añadió. La intención es reiniciar el camino a la independencia, un punto de partida de un nuevo proceso. A tal efecto, Aragonès ha anunciado que encargará al Instituto de Estudios de Autogobierno de la Generalidad un informe jurídico sobre las "vías abiertas" por el "Consell Acadèmic". Y, por otra parte, convocará, tras la investidura, matizó, una "mesa de partidos del ámbito del parlamento de Cataluña".
Más madera en el escenario de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. ERC pone en valor sus siete votos con una propuesta "institucional" sustentada en un "papel académico" que tras la investidura se propone debatir en una mesa de partidos en el Parlament. La formación republicana utiliza la maquinaria de la Generalidad para elevar la apuesta y obtener algo de visibilidad en unas negociaciones que pivotan alrededor de Carles Puigdemont en Waterloo" mientras Aragonès comparece ante los medios en la "galería gótica del palau", el escenario de las grandes ocasiones.
Según Aragonès, "el informe no es una nueva condición para la investidura, sino que va más allá". Tan allá que el presidente de la Generalidad afirmó en la rueda de prensa que "si gana la independencia de Cataluña, el resultado se tendrá que implementar".