Pere Aragonès, segundo de Oriol Junqueras en ERC y presidente de la Generalidad, se ha ido dos días a Italia para reforzar la campaña antiespañola que llevan a cabo las "embajadas" de la administración autonómica repartidas por medio mundo. En unas declaraciones realizadas en una visita a la Universidad de Bolonia, el dirigente separatista no tuvo reparo alguno en arremeter contra la celebración de la Fiesta Nacional.
Así, Aragonès afirmó que "ante una manera de celebrar la Hispanidad basada en los ejércitos y en la concepción de un pensamiento único sobre cómo es el Estado español de una sola lengua y una sola cultura, el gobierno catalán defiende hoy la lengua y la cultura catalana en un templo del saber y del conocimiento como es la Universidad de Bolonia, una de las más antiguas de Europa".
Pero no se detuvo ahí el presidente autonómico catalán y en alusión al desfile militar celebrado en Madrid adujo que "ante el uso de la fuerza que hoy vemos por las calles de Madrid, exhibido con el Ejército, nosotros apostamos por el conocimiento, el saber, la cultura, las lenguas y Europa".
Aragonès no ha hablado en su viaje a Italia de la inmersión lingüística, de la discriminación del idioma español en las escuelas, de las multas por no rotular en catalán los comercios y de las campañas en contra del uso social del español emprendidas por la Generalidad. Sí que se ha referido al intento sanchista de imponer el catalán como idioma oficial en la Unión Europea y ha anunciado que su administración se volcará para forzar tal reconocimiento.
El catalán en la UE
A tal efecto, la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, se reunirá la próxima semana con los embajadores en Madrid de los estados miembros de la UE. Se trata de una ronda "diplomática" favorecida por el hecho de Pedro Sánchez negocia tanto con ERC como con Junts per Cataluña una alianza para ser investido. Durante el llamado Procés y tras el golpe de Estado separatista, muchos países rechazaron mantener contactos con la Generalidad, situación que ha cambiado a raíz de la alianza de ERC con Sánchez y más aún tras el inicio de negociaciones entre el Gobierno en funciones y el prófugo Puigdemont para la investidura del líder socialista.
La Generalidad ha anunciado también la creación de un "cuerpo de acción exterior y Unión Europea", una suerte de "cuerpo diplomático" catalán que pretende ser el embrión de los futuros servicios exteriores del estado catalán. De momento, el gobierno regional ha aprobado el anteproyecto de ley para que se tramite en el parlamento autonómico.
Según un comunicado de la Generalidad, este "cuerpo" estará integrado por personal especializado en el ámbito de las relaciones internacionales y su misión será "desplegar la acción exterior del Govern".