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Todo lo que sabemos sobre la muerte de Álvaro Prieto

El joven cordobés, cuyo cuerpo fue hallado este lunes entre dos vagones, murió electrocutado el mismo día de su desaparición.

Álvaro Prieto murió electrocutado el mismo día de su desaparición. Así lo recoge la autopsia practicada este martes, de la que ya ha recibido un adelanto el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Se confirma -por tanto- lo que determinó el forense en un informe preliminar realizado in situ tras el levantamiento del cadáver, en la zona de talleres de la estación sevillana de Santa Justa donde se encontraba el tren de media distancia en el que fue hallado este lunes el cuerpo del joven cordobés, del que no se sabía nada desde el jueves 12 de octubre.

El chico no presentaba signos de violencia y los investigadores no han encontrado indicios de criminalidad, por lo que la hipótesis principal es que falleció de manera accidental. De ahí que este lunes por la tarde el juzgado encargado del caso levantase el secreto de sumario. Con los datos que se conocen hasta el momento, la causa de la muerte fue una fuerte descarga eléctrica y no hubo terceras personas implicadas en los hechos. El cuerpo presentaba quemaduras en las manos y falta de vello. El puzzle encaja.

No obstante, se conocerán más datos cuando esté el informe definitivo de la autopsia que que se ha practicado esta mañana en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se trasladó el cuerpo una vez que se realizó el levantamiento del cadáver, sobre las 15:30 horas de este lunes, por orden de la comisión judicial que fue enviada por el juzgado que lleva el caso. De cualquier forma, los investigadores tienen bastante clara la sucesión de acontecimientos.

¿Qué pasó?

Álvaro Prieto viajó el pasado miércoles de Córdoba a Sevilla para salir de fiesta y volver a casa a la mañana siguiente. Estuvo en una discoteca hasta las siete de la mañana con unos amigos. Después se dirigió a la estación de Santa Justa. Mandó un mensaje a su madre para avisarla de que iba "para la parada". Se quedó sin batería en el móvil y perdió el tren, ya que no pudo mostrar su billete al revisor.

A continuación hizo varios intentos de colarse que resultaron fallidos. Las cámaras de seguridad le grabaron saliendo de la estación alrededor de las 9.30 horas. En este punto llegamos a la primera gran incógnita para la resolución del caso: cómo y por qué llegó Álvaro hasta el lugar donde ha sido hallado su cadáver. Según Renfe, el tren en el que ha aparecido el cuerpo llevaba sin moverse "desde el pasado 24 de agosto" de una zona de talleres ubicada a cerca de dos kilómetros de la terminal.

¿Cómo llegó al tren?

La respuesta la encontramos en las imágenes grabadas por una cámara de vigilancia de una gasolinera próxima a ese lugar. Según informa el diario El Mundo, captaron al joven sobre el techo del tren en el que fue encontrado su cadáver. Algo que ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en Canal Sur Radio.

Una vez ahí, se cree que Álvaro se agarró a la catenaria o al pantógrafo (mecanismo que transmite la corriente del cable al medio de transporte) y habría recibido una descarga de 3.500 voltios. Aún se investigan las circunstancias de la muerte, pero -según ha trascendido- el tren estaba conectado a pesar de que estaba fuera de servicio. Formaría parte de las pruebas que se le estaban practicando para arreglar la avería.

¿Por qué estaba entre dos vagones?

Cómo y cuándo se electrocutó se aclarará con la ayuda de la autopsia y el análisis de lo que se conoce como ‘caja negra’ del tren. Pero aún quedaría una segunda pregunta por resolver: cómo cayó en el pequeño hueco existente entre los dos vagones en los que quedó atrapado el cuerpo de Álvaro.

Una de las hipótesis es que no lo hizo hasta este lunes, cuando el tren se puso en funcionamiento para realizar "una maniobra sin viajeros" y el cadáver fue avistado circunstancialmente por un reportero de TVE. Esto explicaría además que la Policía Nacional no viese el cuerpo a pesar de que había realizado una inspección ocular en la zona.

En cualquier caso, el cadáver de Álvaro no presentaba síntomas de aplastamiento y sí de electrocución. Esta sería la causa de la muerte. Fuentes policiales han destacado en declaraciones a Libertad Digital que –aunque queden algunos flecos por investigar– "tenemos muy claro que fue una muerte accidental".

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