Agentes de la Policía Nacional han detenido este lunes en la ciudad autónoma de Melilla a un viejo conocido de los servicios antiterroristas españoles. Se trata de Mustafá Maya Amaya, un gitano español converso a la doctrina más extremista del Islam, que desde una silla de ruedas y solo con internet se llegó a convertir en el cabecilla de la red de captación de terroristas yihadistas más grande de España.
Nacido en Bélgica, hijo de padres inmigrantes españoles que retornaron a Melilla, fue detenido en 2014 en una operación en la que fue desmantelada toda la célula terrorista que él dirigía. A través de ‘Sharia4Spain’, había conseguido reclutar combatientes para grupos como Al Qaeda, Estado Islámico o AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico) que terminaron en países como Iraq, Siria, Mali o Libia. Fue condenado por la Audiencia Nacional a ocho años de prisión.
Mustafá Maya Amaya abandonó el centro penitenciario donde cumplió su condena en 2022, hace un año, y lejos de reintegrarse en la sociedad o dejar de lado el camino yihadista había vuelto a iniciar sus labores de adoctrinamiento y reclutamiento, según han explicado fuentes de la Policía Nacional.
Ésta es la segunda operación contra el terrorismo yihadista que tiene lugar en España desde que hace una semana se mantuviese el nivel de alerta terrorista, aunque pasando del nivel 4 al nivel 4 reforzado. Una decisión que fue tomada por el Ministerio del Interior tras el ataque terroristas contra civiles de Hamás en el sur de Israel y los posteriores ataques yihadistas en Francia y Bélgica.
La anterior tuvo lugar el pasado viernes, cuando se detuvo a cuatro islamistas que abogaban por "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato". A estos detenidos se les encontró también una fórmula en papel para realizar el explosivo conocido comúnmente como "La madre de Satán", aunque no tenían los ingredientes para realizar la mezcla.