
El alcalde al que respalda el PSOE en Pamplona es Joseba Asiron. Uno de sus grandes apoyos -presente y pasado- es Joxe Abaurrea, número tres de la lista EH Bildu. Y se trata de una persona difícilmente encajable en ningún parámetro admisible. Se trata de una persona que "no condenó el asesinato del concejal del Ayuntamiento de Pamplona, Tomás Caballero, y que sigue hoy todavía sin hacerlo", como destacan desde UPN. Y, para colmo, cuenta con una condena por atentado contra la autoridad y otra por pegar a una mujer.
Los hechos no ocurrieron mucho. Abaurrea tuvo que acabar dimitiendo por la polémica abierta después de recibir una condena a 6 meses por las agresiones realizadas cuando intentaba exhibir una ikurriña en el Chupinazo de Pamplona. El edil se libró de ingresar en la cárcel por no contar con antecedentes. Pero el hecho desveló la forma de pensar y actuar de Joxe Abaurrea.
Los hechos sucedieron mientras que él era concejal del grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona. Era el año 2019. Y la escena se pudo presenciar en el balcón de la Casa Consistorial durante el citado Chupinazo que da inicio a los Sanfermines.
El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona condenó al concejal de Bildu, por un lado, por un delito de atentado contra agentes de la autoridad. La sentencia, de hecho, se dictó de conformidad entre las partes y se le aplicó el atenuante de "reparación del daño" debido a que antes de se celebrara el juicio, Abaurrea aceptó consignar 1.884 euros como muestra de buena voluntad para cubrir futuros pagos relacionados con el caso. Abaurrea, que ya era la mano derecha de Asirón, lanzó patadas y mordiscos a los agentes de la policía local que intervinieron para frenar su intento de colar una bandera vasca en el acto navarro.
El edil proetarra trató deliberadamente de incumplir la ley de símbolos e introdujo en el acto, de forma oculta y enrollada, la ikurriña. "Sabedor de que los policías no iban a permitir la exhibición de ninguna bandera distinta a las oficiales en Navarra y con el decidido propósito de violentar el principio de autoridad, empujó a los policías para inmediatamente después salir al balcón para exhibir la bandera", denunció la acusación. La violencia mostrada fue tal que estuvo a punto de caer por el balcón a una agente femenina de la policía.
Por todo ello, el de Bildu fue condenado por delito de atentado contra la Policía. Pero también fue condenado por cuatro delitos leves de lesiones contra tres agentes y la concejal de Navarra Suma, Carmen Alba.
Además, tuvo que pagar una multa de 1.200 euros por el total de los cuatro delitos leves de lesiones, así como indemnizaciones a agentes de Policía Municipal y a la concejala de Navarra Suma, por un importe total de 2.088 euros.
Pero Asiron quiere tener cerca a su asesor de confianza. Y, por eso, Bildu ha recuperado a su concejal estrella. De hecho, tras pegar a dos mujeres y atentar contra la autoridad, Bildu recolocó a su héroe como asesor del grupo municipal con sueldo público, por lo que siguió trabajando en el Ayuntamiento pese a la condena y la supuesta renuncia.
Abaurrea, además, ya se encontraba en el Ayuntamiento bajo la formación Herri Batasuna cuando la banda terrorista ETA asesinó al concejal de UPN, Tomás Caballero (mayo de 1998". Y "Abaurrea fue incapaz de condenar el asesinato y continúa sin hacerlo hoy todavía", señalan desde UPN.



