Futuro Vegetal es una organización que utiliza el sabotaje y el vandalismo para realizar supuestas reivindicaciones ecologistas. Entre sus muchos presuntos delitos (ellos lo llaman desobediencia civil), han lanzado pintura roja a la fachada del Congreso, han dañado obras del Museo del Prado y han detenido el tráfico aéreo en Madrid. Apoyados por Podemos y Sumar, la Fiscalía los incluyó en su informe sobre Terrorismo nacional. Este viernes, la Policía Nacional ha detenido a 22 de sus presuntos integrantes, entre ellos a sus tres líderes, que cobraban por planear y organizar los delitos contra el patrimonio, con daños que ascienden a más de medio millón de euros.
🚔22 integrantes de un colectivo #ecologista detenidos
👉 Causaron daños en diferentes puntos de 🇪🇸 valorados en más de 500.000 💶
Los #líderes recibieron presuntamente 140.000 💶 en donativos por coordinar la actividad delictiva pic.twitter.com/Ss0TNhVw46
— Policía Nacional (@policia) January 12, 2024
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestos se realizaron de forma coordinada en las ciudades de Madrid, Barcelona, Cádiz, Murcia, Elda (Alicante), Zaragoza, Granada, Valencia, Soria, Santander y San Sebastián. Como resultado, se ha detenido a 22 presuntos miembros de Futuro Vegetal, acusados de pertenencia a organización criminal, daños, daños contra el patrimonio histórico, contra la seguridad vial y del tráfico aéreo, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.
A este colectivo se le atribuyen 65 hechos delictivos, entre ellos arrojar pintura roja contra la fachada y los leones del Congreso, también intentaron pegarse con pegamento al atril de la Cámara Baja durante una visita rutinaria, derramaron más pintura roja en el salón del restaurante de Master Chef, también intentaron interrumpir la semifinal de la Copa del Rey saltando al césped del Santiago Bernabéu, ensuciaron un supermercado de Carrefour, se pegaron a los cuadros de La maja desnuda y La maja vestida en el Museo del Prado y también a la barra del restaurante del zoológico de Benidorm. También se les acusa de cortar carreteras de Madrid y el acceso a las pistas de los aeropuertos de Ibiza y Adolfo Suárez Madrid-Barajas, provocando el cierre temporal de las mismas.
Su líder cambió de nombre
La investigación policial constató que la organización estaba compuesta por un elevado número de integrantes, con un claro reparto de tareas coordinados por líderes –conocidos como "dinamizadores"–, quienes asumían roles directivos y recibían remuneraciones por sus responsabilidades.
Futuro Vegetal recibió más de 140.000 euros en donativos, parte de los cuales fueron supuestamente empleados por los tres cabecillas de la organización para coordinar su actividad delictiva.
Uno de sus líderes más mediáticos es Bilbo Bassaterra, cofundador de la organización. Sin embargo, ese no es su verdadero nombre. En las elecciones municipales de Cádiz de mayo de 2019 se presentó como cabeza de lista de PACMA con su nombre de pila: Eduardo Jesús Rovira del Río. Comenzó a usar su nuevo nombre cuando se vinculó a Futuro Vegetal.
Apoyados por Sumar y Podemos
La Fiscalía General del Estado mencionó a Futuro Vegetal en su informe de 2022, dentro del apartado "Terrorismo nacional" y del subapartado "Ecologismo radical". El informe provocó la reacción indignada de los simpatizantes de la organización criminal, entre ellos, Podemos. El coportavoz estatal de la formación, Pablo Fernández, calificó el informe de "auténtica barbaridad" y "aberración", y exigió a la Fiscalía que rectificase.
Otro de los que salió en defensa de Futuro Vegetal fue el coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, integrado en la coalición Sumar. También exigió a la Fiscalía que rectificase su informe porque "terroristas son los que destruyen el planeta y no aquellos que lo defienden de forma pacífica", señaló.
Finalmente, la Fiscalía precisó que Futuro Vegetal no se consideraba en el informe como una organización terrorista, sino que únicamente estaba incluida en el apartado de "posibles amenazas".