La investigación judicial del caso Voloh apunta claramente a una conexión estable entre Junts y Rusia. Una conexión que contaba con grupos de trabajo diseñados por el partido de Carles Puigdemont para avanzar con el apoyo de Rusia en la desestabilización de España por medio del golpe del 1-O.
La documentación en manos del juez Aguirre sobre el caso Voloh, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, relata que "ya se ilustró convenientemente en el Auto de Intervención de las Telecomunicaciones a D.M.C., de agosto de 2019, algunas de las conversaciones relevantes grabadas". Hace referencia, de este modo a conversaciones mantenidas por Víctor Terradelles e incautadas "en su teléfono móvil y analizadas por la policía judicial".
Algunas de ellas aludían a que Carles Puigdemont le habría pedido al entonces responsable de exteriores de Convergència que "siguieran con el tema de las criptomonedas". Y en otros fragmentos de esas conversaciones se especifica "que eran tres grupos" los que estaban "trabajando en ello, que debían conseguir que la futura república catalana desarrollara una legislación propia sobre las criptomonedas adecuada a los interesas rusos y así ‘ellos’ podrían ayudar", señala uno de los autos del juez. El "ellos" parece hacer referencia evidente a Rusia.
"Seguidamente se transcriben algunos párrafos de dicho Auto que ilustran lo comentado anteriormente", señala la documentación judicial. Y allí se relata lo siguiente: "Con este fragmento de la conversación entre los investigados, podemos deducir que se ha producido un contacto de alto nivel […] conociendo el tema tratado, que no sería otro que las criptomonedas, y además D.M.C. dice literalmente "hay tres grupos que están trabajando". Las siglas se corresponden con David Madí i Cendrós, el que fuera mano derecha de Artur Mas.
"En estos momentos desconocemos quiénes pueden ser los ejecutores de las ideas y planes que los investigados comentan pero aparecen dos nombres que podrían ser de interés para esclarecer los hechos. El primero es un responsable que ellos mismos lo definen como "un gran cerebro", del que a fecha de hoy solo conocemos que se podría llamar C. (...). La segunda persona es un hombre de confianza de V.T. [Víctor Teradelles] al que llama J.", señala el escrito del juez. Víctor Terradelles era el cerebro de la agenda exterior del partido de Puigdemont.
Lo cierto es que el juzgado de Joaquín Aguirre sigue avanzando en las investigaciones del caso Voloh. Y ya cuenta con informes y testificales que también prueban que Junts y Rusia pactaron un sistema de "recursos monetarios" que evitase "las acciones de control", como destaca la documentación judicial a la que ha tenido acceso Libertad Digital. Y eso significa que las operaciones golpistas del 1-O, además de incurrir en los delitos obvios y ya juzgados para líderes como Oriol Junqueras, lo hicieron en posibles ilícitos penales adicionales de blanqueo y alta traición. Y ambos delitos están regulados y combatidos por el derecho de la UE.