
Junts no deja de elevar las exigencias a Pedro Sánchez, desde amnistías para terroristas hasta para altos traidores. ERC hace lo propio con exigencias de gasto social. Bildu tiene claro que quiere el regalo del Gobierno vasco y la salida de todos los etarras. Y, ahora, Podemos, que viene de tumbar uno de los últimos decretos de Yolanda Díaz, exige tener poder de veto en el Congreso sobre decisiones internacionales como podría ser, una intervención en el Mar Rojo -intervención a la que, de hecho, se niega ya el PSOE-.
Los morados han vestido de proposición no de ley su exigencia "relativa a la participación de tropas españolas en la misión militar en el Mar Rojo". Pero el principio planteado por Podemos sería perfectamente extensible a cualquier actuación exterior de España o decisión de intervención internacional. Y la exigencia a Pedro Sánchez es rotunda: que no pueda adoptar ninguna de estas medidas sin pasarla por el Parlamento, lo que daría de factor un poder de veto a los diputados de Podemos.
El partido de Ione Belarra lo explica de la siguiente manera. Señala que "el pasado 12 de enero Estados Unidos y el Reino Unido iniciaron una campaña de bombardeos en zonas terrestres y densamente pobladas de Yemen, controladas por la milicia de los hutíes, que continúa a día de hoy y ha provocado un número indeterminado de víctimas mortales". Se le olvida a Podemos que esos bombardeos son la respuesta defensiva frente al ataque de los hutíes a barcos comerciales. De los hutíes financiados, según la inteligencia de EEUU, por Irán.
Podemos sigue con su particular explicación y afirma que "la ofensiva incide en la peligrosa escalada bélica del conflicto en Oriente Medio, desatado a raíz de la ofensiva militar y el asedio israelí sobre la Franja de Gaza a partir del pasado 7 de octubre, y que hasta entonces involucraba de manera directa únicamente a actores de la región".
Ione Belarra asume que esta situación incide en el comercio y trasporte por el Mar Rojo: "Por las aguas del Mar Rojo navegan más de 19.000 cargueros anualmente, lo que supone el 11 % del tráfico marítimo global, además de ser el camino más rápido entre los puertos asiáticos y el Mediterráneo. También tiene un peso específico en materia de aprovisionamiento energético, ya que por esta zona pasa en torno al 12 % del suministro de crudo mundial y el 8 % del gas natural licuado transportado por vía marítima, por lo que la interrupción del paso de buques supone un trastorno para países importadores de energía". Pero culpa del bloqueo de este paso comercial a los países que se defienden y no al que ataca.
"Por el momento se calcula que el tráfico de mercancías en la zona se ha reducido en un 46 % en las últimas semanas. Por su parte, las principales navieras europeas, algunas de ellas líderes mundiales, han decidido virar sus buques al sur, para bordear África por el cabo de Buena Esperanza y subir por la costa atlántica, pasando por Canarias, hasta Europa", añade
Y, con esa argumentación, Podemos pasa a exigir al Gobierno, "con carácter previo al inicio cualquier intervención de militares españoles en la operación del Mar Rojo, la autorización del Congreso de los Diputados, compareciendo el Presidente del Gobierno ante el Pleno del mismo para explicar los motivos de esta solicitud". De facto, esa medida daría el control a Podemos por medio del poder de veto de las intervenciones exteriores de España.



