Los puestos en embajadas españolas en el extranjero son los más cotizados dentro de la Policía Nacional. Tienen un periodo temporal de entre dos y cuatro años y, una vez se regresa a España, se hace con una importantísima bolsa de ahorro, porque los salarios son muy jugosos, y con contactos profesionales de alto rango. Por ello cada vez que se abre una convocatoria el número de solicitudes es muy alto.
De manera paralela, la polémica suele ir de la mano de cada convocatoria. Son puestos de libre designación y no hay criterios objetivos reales para la designación de las personas que acceden a estas vacantes, más allá de tener un determinado rango o conocer algún idioma, lo que hace que habitualmente hayan sido utilizados para premiar favores o colocar mandos amigos de la cúpula de turno del Ministerio del Interior.
Esta discrecionalidad ha provocado que estas designaciones hayan acabado en los tribunales en varias ocasiones. La última vez fue en 2021 –aunque la sentencia no salió hasta 2022–, cuando un mando policial paralizó en la Audiencia Nacional la designación de Consejero de Interior en cuatro embajadas por la falta de motivación por parte del Ministerio del Interior en la concesión de las plazas. El mando recurrente había optado a ellas y había sido descartado.
En la nueva convocatoria que abren ahora el Ministerio del Interior de Fernando Grande Marlaska y la Policía Nacional hay 16 plazas en juego y, algunas de ellas, en sitios muy demandados o en lugares clave políticamente hablando. Es el caso, por ejemplo, de las plazas vacantes que se abren en las embajadas de España en Estados Unidos o en China, dos sitios clave es los que el salario se ajusta a la cifra más alta de la horquilla.
O los tres puestos que se van a ofertar en Marruecos, un país que ha tenido tradicionalmente unas relaciones muy difíciles con España, con el que siempre ha habido tensiones políticas y con las que el Gobierno actual ha aplicado una política de concesiones que nunca ha explicado. Ejemplo de ello ha sido, por ejemplo, el brusco giro en la política española respecto al Sáhara Occidental, ocupado por el reino alauí desde noviembre de 1975.
En esta convocatoria hay seis puestos para Consejero de Interior en una embajada. A él sólo pueden acceder comisarios o comisarios principales de la Policía Nacional y tiene un sueldo mensual de entre 15.000 y 20.000 euros mensuales, en función de la importancia del país, el nivel de vida o la peligrosidad de la zona. Las seis plazas son para Pekín (China), Roma (Italia), Washington (EEUU), Rabat (Marruecos), México DF (México) y Dakar (Senegal).
Diez plazas son para Agregado de Interior en embajada. Este puesto, de mano derecha del Consejero de Interior, tiene una remuneración mensual de entre 12.000 y 15.000 euros mensuales y está reservado para inspectores e inspectores jefe. Han salido plazas en Yaoundé (Camerún), Bogotá (Colombia), El Cairo (Egipto), Tiflis (Georgia), Atenas (Grecia), Tánger y Rabat (Marruecos), Niamey (Níger), Abuya (Nigeria) y Belgrado (Serbia).