
Abordado por la prensa, Pedro Sánchez ha tenido que hablar de los múltiples frentes abiertos en la política nacional a su llegada al Consejo Europeo en Bruselas. Preguntado por los negocios de Begoña Gómez y la ofensiva del PP, Sánchez ha tratado de zafarse quejándose de la oposición "destructiva" de la oposición. En su opinión, se basan en el "ataque personal" y la "descalificación y el acoso y derribo".
Sí se ha explayado más al hablar de Isabel Díaz Ayuso y ha pedido a Alberto Núñez Feijóo que le exija su dimisión. En su opinión, el líder del PP no asume la capacidad que tiene de exigir responsabilidades políticas a Ayuso por un "escándalo de corrupción que le afecta a ella personalmente", en alusión a la investigación fiscal abierta a su pareja.
Tras acusar de nuevo a los populares de "bloquear e incumplir su obligación constitucional de renovar el Consejo General del Poder Judicial" justo el día del nuevo varapalo de la institución a la ley de amnistía del Gobierno, ha señalado que Feijóo "se queda en el ataque personal".
En su opinión, esta estrategia se debe a la frustración del resultado del 23-J:"Pero esta es la democracia, es lo que dijeron los españoles. Por tanto, tendrán que esperar cuatro años muy largos. Los votos de los ciudadanos son los que ponen en un lugar y en otro", ha agregado.
Además, ha expresado su esperanza de que el PP aproveche estos cuatro años para intentar hacer una oposición útil en vez de la "destructiva" que ha insistido que está practicando ahora y que cree que se queda en la "descalificación y el acoso y derribo a las personas" y al Gobierno.
En su intervención también ha hablado de "ataques" desde el entorno de Ayuso a la prensa, algo que ha tachado de "extraordinariamente grave" sin recordar sus propios señalamientos a los medios críticos con él. Al respecto, ha señalado que debería tener una respuesta firme por parte de la dirección del PP.
