El comisionista de la trama Koldo-PSOE, Víctor de Aldama, mantuvo reuniones con la mujer del presidente, Begoña Gómez, y el CEO de Globalia, Javier Hidalgo, mientras se negociaba el rescate multimillonario de la compañía por parte del Gobierno del marido de Gómez, Pedro Sánchez. Pues bien, un oficio de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil fechado el pasado 6 de noviembre sembró el pánico en Moncloa. Y es que los agentes de la policía judicial solicitaron ir más allá de los meros seguimientos o pinchazos telefónicos: pidieron introducir un software de control remoto de móviles en varios teléfonos. Y uno de esos teléfonos era el de Víctor de Aldama, justo el del contacto de Begoña Gómez. La enorme diferencia entre el acceso a las conversaciones telefónicas o de mensajería y el control remoto es que la segunda opción permite husmear entre los archivos o datos antiguos del móvil y buscar, por ejemplo, conversaciones antiguas archivadas en las aplicaciones.
El informe de la UCO expuso con todo tipo de argumentos la necesidad de dar un paso más en las investigaciones ante la evidencia de que los miembros de la trama habían recibido un chivatazo y ya resultaba muy difícil sacarles información en base a meros pinchazos. "Valoración policial sobre la necesidad de otras medidas de investigación", señaló el oficio de la Guardia Civil. "Teniendo en cuenta los avances en la investigación en curso reseñados en este oficio, merece la pena hacer constar como cierre de este informe que se ha evidenciado que, a día de hoy, Koldo, Aldama, Cueto y Rodríguez García toman medidas de seguridad en sus comunicaciones, lo que dificulta la labor de investigación de unos hechos que a día de hoy se ha visto por distintas cuestiones que son de actualidad para los investigados", afirmó el escrito de la UCO.
El triángulo Koldo-Cueto-Aldama
Todos los citados eran integrantes de la trama. Y la Guardia Civil necesitaba más información para seguir investigando la red de cobro de comisiones ilegales. "En relación a la adopción de medidas de seguridad, esta Unidad ha colegido que Koldo y Cueto adoptan medidas de seguridad en sus encuentros, ciertos temas de conversación prefieren tratarlos en persona", explicó el informe.
"Además, se ha evidenciado que Koldo mantiene un contacto próximo con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo cual podría facilitarle la implementación de medidas de seguridad extraordinarias", añadió el oficio. Y, por fin, mencionó la palabra clave: Aldama. "Otro de los aspectos a tener en cuenta es el hecho de que Aldama hace uso de aplicaciones de mensajería instantánea para abordar temas sensibles. Estos extremos eran puestos en conocimiento de V.I. de manera detallada en el escrito de fecha 2 de octubre de 2023, lo cual motivó la solicitud de instalación de un software remoto en los dispositivos electrónicos de Koldo, Cueto y Aldama. No obstante, por cuestiones técnicas ajenas a esta Unidad no ha sido posible ejecutar esta medida de investigación", explicó la Guardia Civil. Sea como fuere, el intento de controlar a distancia los móviles, entre otros, de Aldama, había fracasado.
"En consecuencia, dado que se mantiene el interés en llevarla a cabo a la luz de esa suerte de triángulo entre Koldo, Cueto y Aldama" esa misma medida de "investigación será solicitada de nuevo en el epígrafe 3 de este escrito", concluyó la UCO. "Habida cuenta del interés en profundizar en la relación personal que le uniría a Cueto y Aldama y teniendo en cuenta que toma medidas de seguridad en sus comunicaciones, esta Unidad procederá nuevamente a la solicitud de instalación de un software remoto en su dispositivo móvil", explicó una vez más. Todo ello, partiendo de la base de "la discreción y eficacia de la investigación".