El contexto bajo el que arranca la campaña electoral europea pasa por las polémicas palabras del presidente argentino, Javier Milei, llamando "corrupta" a la mujer del presidente Pedro Sánchez, el consecuente conflicto diplomático con un país hermano como Argentina y la frase pronunciada por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz abogando por la desaparición del estado de Israel, y desembocando en un segunda crisis diplomática en apenas 48 horas. Unos acontecimientos que han puesto a Vox en el foco mediático.
Habiendo mostrado sus alianzas internacionales tras el Viva24, el líder de Vox, Santiago Abascal, se muestra fuerte frente a su aliado natural, el Partido Popular. Con una exhaustiva campaña electoral, con presencia de Abascal arropando a su candidato Jorge Buxadé en numerosos territorios como Guadalajara, León y Gijón, Vox ha dado el pistoletazo de salida a estos comicios haciendo un llamamiento a evitar la abstención. "Vamos a intentar que sean unas elecciones en las que haya una máxima atención", manifestaba Abascal tras el acto de arranque de campaña en León. El líder de Vox además y de forma reiterada ha reprochado los pactos entre el PP y el PSOE en Bruselas. "Han votado en Bruselas juntos en el 90 por ciento de las ocasiones y en España mantienen un teatrillo".
Según los últimos sondeos, Vox sería el tercer partido más votado, con un 9,4% del voto, cosechando 6 eurodiputados, dos más que los actuales. Bajo estos pronósticos y tras el constante señalamiento del presidente del Gobierno contra el partido que lidera Santiago Abascal, Vox se percibe como el principal partido de la oposición, criticando al PP por hacer "pinza" con "un gobierno radical y extremista que está destruyendo la imagen de España y que inicia conflictos diplomáticos con naciones con carácter semanal".
Vox y el Partido Popular se enfrentan a una pugna en estos comicios europeos tras los enfrentamientos vividos en las pasadas elecciones autonómicas. Fuentes de Vox recuerdan que el Partido Popular quiso en Galicia aglutinar el voto de la derecha para que Vox no se presentara; en el País Vasco aseguran que la única voluntad del PP era borrar a Vox como elección electoral; y en Cataluña su única aspiración era quedar por encima de ellos. Tras estos desprecios, Vox ha salido reforzado: "Que abandonen toda esperanza de silenciarnos".