Una parte del Gobierno quiere alterar las campañas electorales: esa parte del Ejecutivo es la de Sumar y el esquema diseñado supondría crear una vía de influencia con técnicas de inteligencia artificial para limitar los mensajes de sus rivales políticos.
Sumar ha exigido ya oficialmente "promover la alfabetización mediática y digital para que la ciudadanía pueda identificar y discernir información falsa de la verdadera". Pretende igualmente "regular la recopilación y el uso de datos personales para evitar el microtargeting y la manipulación de votantes", afirma. Exige "impulsar protocolos de actuación rápidos y específicos durante las campañas electorales para combatir la desinformación electoral a través del uso de la lA Generativa". Y busca, por último, "impulsar un pacto colaborativo entre gobiernos, empresas tecnológicas, partidos políticos y organizaciones de sociedad civil para combatir efectivamente los deepfakes".
Los socios de Gobierno de Sánchez han exigido una delicada reforma "de la Ley Orgánica 5/1985 de régimen electoral, que incluya un nuevo delito de distribución maliciosa de imágenes y voces generadas mediante inteligencia artificial, que castigue la difusión de forma maliciosa o sin autorización previa de las personas candidatas, de imágenes o audios que estuviesen alterados o recreados mediante sistemas: automatizados, software, algoritmos o mecanismos de inteligencia artificial de estas últimas desde la convocatoria del proceso electoral". Sumar exige un mecanismo de control ante "el desafío de regular eficazmente el uso de ‘deepfakes’", que, según el partido de Yolanda Díaz, "sigue siendo una preocupación importante en el ámbito político y social".
"El uso engañoso de la inteligencia artificial (IA) representa una amenaza, especialmente durante los procesos electorales donde la difusión de información falsa puede ser perjudicial y difícil de contrastar". Lo dice Sumar, principal aliado del partido que negó el indulto, la amnistía, la rebaja de la malversación, la investigación de Begoña Gómez, los pactos con Bildu, las subidas de impuestos, la entrega de Cercanías a la Generalidad y hasta llegó a acusar a la mujer de Alberto Núñez Feijóo con una noticia desmentida acto seguido hasta por el propio medio que publicó la información falsa.
"Para abordar esta problemática, se requiere un marco de gobernanza y legislación que supervise de cerca el uso de la IA. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han iniciado procesos regulatorios al respecto. La UE ha aprobado un reglamento que clasifica como de alto riesgo los sistemas que pueden influir en resultados electorales, imponiendo obligaciones específicas a sus productores", afirma Sumar. "Por tanto, se necesita una acción conjunta de empresas, partidos políticos y la sociedad en general. Las empresas tecnológicas deben implementar mecanismos para detectar y denunciar contenidos engañosos generados por lA, mientras que las plataformas de redes sociales deberían considerar limitar su proliferación. Los partidos políticos también deben establecer medidas para evitar que sus candidatos difundan contenido falso generado por lA", exige la formación que ha asegurado que la dictadura cubana protege derechos fundamentales.
"En el ámbito ciudadano, es crucial ser conscientes de los riesgos asociados con la exposición en línea y considerar reducir la huella digital para mitigar el riesgo de manipulación", añade. Todo ello, sin control judicial, claro está. Puro control político de las informaciones.