Si a su llegada al colegio electoral un grupo de ciudadanos a recibido al presidente del Gobierno y a su mujer con gritos y abucheos, pidiendo "separación de poderes", tras ejercer su derecho al voto el nivel de los insultos ha subido, percibiéndose con claridad improperios como "traidor", "hijo de puta" y "corrupta", dirigido a Begoña Gómez.

