
A partir de 2025 el 70% de la población escolar no universitaria estará sujeta a una prueba de Selectividad común. Las doce comunidades autónomas gobernadas por el PP han firmado este lunes un acuerdo en la Universidad de Salamanca para acabar con la desigualdad de oportunidades que suponía una EBAU diferente. Y es que, recuerdan los populares, España tiene un único distrito universitario; es decir, todos los estudiantes que realizan las pruebas lo hacen para acceder al mismo sistema universitario, por lo que "es todavía más anómalo" llegar a un mismo destino a través de 17 sistemas distintos.
Las diferencias, además, no se limitan al contenido, sino que llegan también a los criterios de corrección. "En consecuencia, a la ruptura del principio de igualdad de oportunidades y a la rebaja del nivel de calidad se une la disparidad de los resultados de la prueba que, año tras año, originan la preocupación de miles de alumnos que se ven en desventaja a la hora de acceder a una titulación, simplemente por la comunidad en la que han realizado el examen".
En estas comunidades autónomas, la Selectividad no tendrá las mismas preguntas pero se pretende que tenga los mismos contenidos evaluables, los mismos criterios de corrección, de puntuación por faltas de ortografía, mismo número de opciones entre las que elegir tanto para cada examen como para las preguntas concretas de cada prueba (impidiendo, por ejemplo, que algunos estudiantes tengan 4 opciones de temática a elegir y otros, sólo 3), los mismos tipo de ejercicios y número de preguntas en todas las asignaturas comunes y que se haga los mismos días, según el documento al que ha tenido acceso Libertad Digital.
El objetivo es lograr "una mayor equidad e igualdad en todo el territorio nacional" y hacer "más justa" la entrada a la educación universitaria en toda España, "respetando la diversidad lingüística, cultural y educativa de las diferentes comunidades autónomas". El acuerdo se pondrá a disposición de las comisiones organizadoras en cada comunidad autónoma entre consejerías y universidades para que en 2025 se pueda implantar una EBAU común.
El PP lamenta que el Ministerio de Educación, dirigido por Pilar Alegría, lleve "dando tumbos" con el nuevo modelo de prueba desde julio de 2022. "Dice buscar la uniformidad en las pruebas de acceso a la universidad pero lo que ha hecho ha sido cambiar un nombre y mantener 17 modelos distintos de examen", denuncian.
Los populares explican que hablan de Selectividad común y no de Selectividad única porque "para lograr la segunda habría que reformar la Lomloe y mientras que los contenidos no sean idénticos, no podemos poner un examen con las mismas preguntas, en el sentido literal de la palabra. Lo que sí que podemos hacer, y se ha hecho, es poner el mismo tipo de examen. Es decir, el mismo en cuanto a formato, a los saberes básicos y a los criterios de corrección".
"De la misma forma que pasa en un instituto, en el que el profesor puede poner unas preguntas en la clase A y reformularlas en la clase B, el examen de la EBAU común no va a ser idéntico", argumentan sobre las preguntas diferentes. Sin embargo, si va a ser el mismo tipo de examen. Es decir, el mismo en cuanto a formato, a los saberes básicos y a los criterios de corrección. Y por ello, todos los alumnos tienen que saber mismos contenidos.
En el acuerdo se establece la realización de los exámenes en los mismos días y el mismo orden (las notas también se publicarán el mismo día). Las fechas y orden de asignaturas ya se han acordado entre las comunidades autónomas y deben ser propuestos a los órganos correspondientes en cada una de las CCAA competentes en la materia.
También se establece un sistema común de corrección para todas las comunidades autónomas. Se propone un sistema de penalización en la corrección ortográfica, que incluye grafías, tildes y puntuación, y la corrección sintáctica, la propiedad del vocabulario y la adecuada presentación.
En la materia de Lengua Castellana y Literatura II, además de calificar la prueba según el contenido, se valorará la capacidad de redacción, que se manifiesta en la exposición ordenada de las ideas, el correcto engarce sintáctico, la riqueza léxica y la matización expresiva. La ortografía será evaluada en su totalidad (letras, tildes y signos de puntuación) y será considerada dentro de la capacidad de expresión del estudiante. Se establecen las siguientes normas:
La máxima deducción global en el ejercicio será de dos puntos, de acuerdo con los siguientes criterios: la primera incorreción ortográfica no se penalizará; cuando se repita la misma falta de ortografía se contará como una sola. A partir de la segunda, por cada falta se deducirá -0.25 hasta un máximo de dos puntos. Por errores en la redacción, la sintaxis, el vocabulario y la presentación se podrá deducir un máximo de un punto.
En el resto de las asignaturas la máxima deducción global en el ejercicio será de un punto de la forma siguiente: los dos primeros errores ortográficos no se penalizarán; cuando se repita la misma falta de ortografía se contará como una sola. A partir de la tercera falta de ortografía se deducirán -0,10 hasta un máximo de un punto. Por errores en la sintaxis, el vocabulario y la presentación se podrá deducir un máximo de medio punto.
El acuerdo destaca que esta EBAU común está hecha respetando el marco de la Lomloe, que señala que el currículo de todas las asignaturas de bachillerato (también de la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria, ESO) se define a través de tres instrumentos: competencias específicas; criterios de evaluación y los saberes básicos.
Así, para lograr una prueba común, de cada una de las 15 asignaturas de la fase obligatoria, el acuerdo pactado desarrolla una matriz de especificaciones, que es la herramienta que ha permitido la reorganización del currículo y poder concretar el contenido de la prueba. Actúa como un puente entre lo que se enseña y lo que se evalúa, asegurando que los exámenes reflejen adecuadamente los contenidos y habilidades que los estudiantes deben haber aprendido.
Esa matriz permite organizar cada una de las asignaturas de la fase obligatoria que pueden ser objeto de examen, dividiéndolas en 4 bloques que responden a las siguientes preguntas: ¿cuántas partes tiene la prueba?; ¿qué se evalúa en cada parte de la prueba? (Concretando qué parte del currículo se examina en cada parte de la prueba; ¿qué tipo de actividades hay en cada parte (Especificando de forma orientativa el tipo de actividades a través de las concreciones; y, ¿qué valor tiene cada parte? (Dando un valor a cada parte de la prueba).
Asimismo se ha desarrollado una estructura y descripción de examen por asignatura. Esto incluye el tipo de preguntas que pueden aparecer, los temas específicos que deben estudiar, y cómo se distribuirán las calificaciones. "Esto es esencial para mantener la consistencia y la equidad en la evaluación de todos los estudiantes, independientemente de su región o centro educativo", subraya el acuerdo.
¿Se van a homogeneizar también los contenidos curriculares de Bachillerato? Desde el PP recuerdan que las competencias de las CCAA en materia de contenidos curriculares son compartidas con el Ministerio (50-50% en el caso de las bilingües, 60 40% en el caso de las no bilingües). Dentro de ese margen, las CCAA del PP asegurarán, gracias a la matriz de especificaciones que las pruebas de evaluación recogen los objetivos curriculares. Y, en el marco de sus competencias, las CCAA harán los ajustes necesarios.
Feijóo: un "hito importante en la defensa de la igualdad"
Siete presidentes y cinco consejeros educativos de Castilla y León, Andalucía, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Galicia, Extremadura, Baleares, La Rioja, Cantabria y Canarias (gobernada por CC pero con consejería de Educación del PP) han suscrito un pacto al que también se han adherido los consejeros de Ceuta y Melilla como "un gesto político". Uno a uno, los barones populares han ido saliendo al centro del claustro del colegio arzobispo Fonseca para proclamar con solemnidad: "Firmo este acuerdo por una Ebau común".
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que el suyo es "el único partido de Estado que queda" en España y ha asegurado que lo seguirá siendo "siempre", como ha demostrado con el acuerdo presentado para ofrecer en 2025 una "EBAU común" en las autonomías presididas por los populares. El líder del PP ha sostenido que su partido es el único que no confronta la idea de la autonomía con la igualdad, por lo que ha sostenido que los ciudadanos deben observar el acuerdo de hoy sobre la EBAU como "un hito importante" en el "camino de la libertad y la defensa de la igualdad".
Frente a lo que considera "intentos de desinformación" sobre la propuesta de EBAU del PP, Feijóo ha argumentado que este acuerdo se articula dentro del "marco de la ley" y puede ser acogido por otras autonomías si el PSOE y los nacionalistas "son capaces de superar sus prejuicios políticos" para que los "beneficiarios sean los estudiantes". "Hoy hemos hecho un acuerdo de Estado y hemos demostrado que España sigue teniendo un partido de Estado", ha concluido en referencia al PP.
"Este acuerdo es un comienzo, un primer paso en nuestra batalla por la calidad y la excelencia educativa en el acceso a la universidad, por la igualdad ante la ley y las oportunidades, por nuestra juventud y por el futuro de España", ha señalado por su parte la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha subrayado que "destruir la calidad acaba con la igualdad de oportunidades, con el verdadero ascensor social que ha de ser la educación".