El PSOE se mueve. Dos días después de que la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, instara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a mover el culo, el partido socialista ha enviado una delegación a Suiza para participar en una reunión con el prófugo Carles Puigdemont, la propia Nogueras, el jefe de gabinete de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y el secretario general de Junts, el indultado Jordi Turull. Por parte socialista han acudido el secretario de organización Santos Cerdán y su número 2, Juan Francisco Serrano.
La reunión, que han avanzado los medios catalanes El Periódico y El Nacional, se produce al final de una semana que arrancó con una reunión de Junts en Bruselas de la que salió la petición de que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Fue la exigencia de Puigdemont en una rueda de prensa en la que expresó una gran insatisfacción porque Sánchez no hace nada para que le llegue la amnistía y no hay avances en materia de reconocimiento nacional, entre otras cuestiones.
Después de esa propuesta de la cuestión de confianza, fue Nogueras la que culminó la jugada con la advertencia al presidente en el Congreso de los Diputados de que o se mueve o la legislatura no tendrá recorrido. Aludía a cuestiones como la falta de ejecución de algunas inversiones presupuestadas para Cataluña, la cesión de las competencias de inmigración, la condonación de parte de la deuda autonómica o la negociación internacional para lograr que el catalán sea oficial en la Unión Europea.
Cumbre autonómica
El contexto se completa con la celebración este viernes en Santander de la conferencia de presidentes autonómicos en la que el presidente de la Generalidad catalana ha defendido la financiación "singular" para su región pactada con ERC para poder ser investido jefe del gobierno autonómico.
Sánchez ha dado protagonismo a Junts en un día aparentemente destinado al debate territorial entre los presidentes de las autonomías. No ha trascendido el temario de la reunión y si se ha llevado a cabo bajo mediación internacional, aunque el encuentro, a diferencia de las reuniones mensuales entre socialistas y posconvergentes, se ha organizado sobre la marcha y fuera de las agendas oficiales.