
El empresario Víctor de Aldama ha aportado al Tribunal Supremo mensajes sobre contratación de obra pública y ha señalado al exministro de Transportes José Luis Ábalos a su entonces asesor Koldo García y al PSOE en su conjunto por el cobro de comisiones ilegales.
Aldama llegaba al Supremo pasadas las 9:30 de la mañana con una carpeta oscura bajo el brazo para declarar como investigado en el marco de la 'trama Koldo' ante el magistrado de la Sala Penal Leopoldo Puente, encargado de investigar la parte de la trama corrupta que afecta a los aforados.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que "Aldama ha estado declarando durante cerca de 3 horas. En su comparecencia, ha aportado al magistrado Leopoldo Puente copias de mensajes sobre contratación de obra pública".
Las mismas fuentes jurídicas consultadas por LD sostienen que "el comisionista ha señalado a Ábalos y a Koldo por el cobro de comisiones ilegales. No obstante, no habría salpicado a ningún nuevo miembro del Gobierno salpicado por la trama corrupta".
La comparecencia de Aldama se produce después de que el empresario presentara un escrito ante el Supremo en el que aseguraba que pactó con el exministro de Transportes José Luis Ábalos darle un piso ubicado en el Paseo de la Castellana de Madrid valorado en 1,9 millones de euros como "garantía" de los pagos que una serie de constructoras le harían en un futuro a cambio de contratos "preadjudicados" de obra pública.
En dicho escrito, incidía en que "la solicitud de dádivas fue constante, y fueron varias las atenciones solicitadas, además de los ingresos de efectivo, y el abono del alquiler del piso en Torre Madrid, ocupado por doña JRG, quien mantenía una relación particular" con Ábalos.
En su declaración de este lunes, el conseguidor del caso Koldo ha dado más detalles de estos pagos en especie y ha hablado de tres pisos: uno en la madrileña calle Atocha de Madrid, donde ya señaló que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, iba a reunirse con gente y otros dos, en el Barrio de Salamanca y en el Barrio Justicia, cuyos alquileres pagaba a través de Airbnb y a los que acudían Torres y Ábalos en compañía de "señoritas".
En la misma línea, ha reiterado lo puesto por escrito sobre que compró un piso en el Paseo de la Castellana de Madrid por 1,9 millones de euros que tenía como objetivo ser una especie de garantía para Ábalos de parte de las empresas constructoras que tenían contratos de obra pública preadjudicados. No obstante, ha comentado que tenía un 'okupa'.
Cabe recordar también que el empresario ya señaló en el pasado un cuarto piso, el de la Plaza España de Madrid, ocupado por doña JRG, que mantenía una "relación particular" con el ex ministro de Transportes.
Aldama detalló que, "entre otras relaciones económicas, se proyectó una operación, por la cual Ábalos adquiriría, sin contraprestación, el inmueble del Paseo de la Castellana número 164 de Madrid", propiedad del empresario, como "garantía" del cumplimiento del "compromiso" por parte de "determinadas constructoras" de "abonar comisiones, si resultaban adjudicatarias de determinados contratos públicos, preadjudicados, esto es, decididos antes de su licitación".
En su comparecencia voluntaria del pasado jueves, el propio Ábalos negó cualquier tipo de responsabilidad relacionada con los presuntos hechos delictivos investigados. El que fuera mano derecha de Pedro Sánchez y el PSOE, apuntaba a su entonces asesor Koldo García como el responsable de las gestiones de su Ministerio con Aldama.
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