A las ocho y diez de la mañana comenzaba el espectáculo en la ciudad de Palma, en la isla de Mallorca. Los más madrugadores han disfrutado de un espectacular fenómeno lumínico en la catedral de Mallorca. Y es que a medida que se acerca el solsticio de invierno, el sol sale cada día unos grados más al sur, produciéndose la convergencia exacta entre los rayos del sol y los dos rosetones que hay en la catedral. El resultado es un inmenso caleidoscopio de color rojo fuego que, si el tiempo no lo impide, aquellos que quieran madrugar podrán disfrutar en estos próximos días.

