Los centros de salud y las urgencias hospitalarias son puntos calientes de la salud invernal, y aunque hay excepciones, aumentan los casos de infecciones respiratorias, sobre todo por el virus de la gripe. Las farmacias son un sensor de la epidemia y no solo dan el remedio, vigilan la expansión vírica. De momento mayor incidencia no es mayor gravedad. La mascarilla es un escudo y las vacunas el seguro frente a complicaciones letales. El pico de la epidemia de gripe se espera en una o dos semanas.

