Arranca el traspaso a la Generalidad de las cercanías de Renfe en Cataluña con la línea R1

La entrega del servicio de cercanías de Renfe en Cataluña a la Generalidad ha comenzado este martes con la solicitud formal por parte de la administración autonómica de que la línea R1 que une Barcelona con la comarca del Maresme quede excluida de la red ferroviaria de interés general. Se trata de la línea que recorre la costa entre la estación de Sagrera bifurcación y Maçanet-Massanes, 73 kilómetros de vía y 21 paradas.

La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del 'Govern', Sílvia Paneque, ha hecho el anuncio tras la reunión del consejo ejecutivo este martes y ha manifestado que "este acuerdo es fruto de la lealtad institucional y del compromiso por ofrecer un transporte público de calidad".

También es fruto del acuerdo de investidura suscrito entre el PSOE de Pedro Sánchez y ERC y una de las condiciones de los republicanos para negociar los presupuestos tanto en Madrid como en Barcelona.

No obstante, el traspaso se aventura lento y farragoso. De entrada, la Generalidad calcula que el Gobierno aprobará la exclusión de la línea de su catálogo de interés general en el primer trimestre de este año. Sin embargo, Adif seguirá al cargo de la gestión de la línea porque la empresa de la Generalidad creada al efecto sólo cuenta de momento con diez personas. De ahí que el traspaso de material, infraestructuras, trenes y estaciones no incluya todavía las instalaciones técnicas de Adif en el Maresme.

Presión separatista

El anuncio se produce en plena presión de los partidos independentistas a los socialistas, con advertencias constantes sobre la retirada de apoyo a los gobiernos que presiden Sánchez y Salvador Illa. El traspaso de las cercanías de Renfe, en Cataluña "Rodalies", se acordó entre Sánchez y Junqueras en noviembre de 2023 y el calendario se pactó el pasado mes de julio entre el Ministerio de Trasportes de Óscar Puente y la Generalidad que presidía Pere Aragonès. La actual administración autonómica ha hecho suyo el calendario, aunque afirma que el traspaso de las líneas R2 y R3, fijado para diciembre de este 2025, se producirá cuando se haya culminado el de la R1.

La consejera Paneque ha advertido de las dificultades técnicas y burocráticas al tiempo que afirmaba que el traspaso se adecua a la seguridad jurídica. "Hoy es un día extraordinario porque podemos presentar el inicio de un traspaso que responde al mandato estatutario y a los compromisos de Illa", ha destacado la dirigente socialista.

En una nota posterior, la Generalidad señala que "el acuerdo se alinea con el artículo 169 del Estatuto de Cataluña, que confiere a la Generalidad la competencia exclusiva sobre el transporte terrestre dentro del territorio catalán, y con la normativa ferroviaria vigente".

Empresa mixta

Para acometer el traspaso, Generalidad y Gobierno crearán una empresa mixta bajo presidencia autonómica para gestionar los trámites. Esta empresa, según Paneque, estará constituida en breve y entrará en funcionamiento en este mismo ejercicio. Paneque ha señalado también que la voluntad del 'Govern' de Illa es cumplir con todos los acuerdos alcanzados con ERC, pero que si los republicanos se niegan a negociar los presupuestos seguirán con su programa de gobierno para "generar estabilidad y tranquilidad". "No renunciamos a los presupuestos ni renunciamos ha gobernar", ha añadido.