
El Gobierno ha comenzado a tratar un tema durante las últimas semanas que llega con un año de retraso: la educación. El Ministerio de Pilar Alegría ha publicado el Marco de Competencias profesionales docentes, un primer borrador de más de 150 páginas que aborda distintas medidas escolares, como "el bienestar", "la autoestima" o "la diversidad". De hecho, esta última palabra aparece hasta 97 veces en el documento.
El texto carece de medidas concretas y otorga un espacio secundario a las cuestiones académicas. Además, deja de lado la cultura del esfuerzo y la meritocracia, estableciendo iniciativas que pretenden abolir la repetición de curso y la consideran una medida "de carácter excepcional", limitándola a una sola vez a lo largo de una etapa. En este sentido, la exigencia académica pasa a un segundo plano frente a la inclusión, el bienestar y la diversidad.
Por otro lado, el Gobierno establece que los maestros deben promover "la diversidad funcional, sociocultural, lingüística, económica, de género, sexual o religiosa, entre otras".
El equipo de Alegría ya ha presentado este documento a los sindicatos en una segunda reunión de la Mesa de Negociación del Personal Docente no Universitario. Para negociar el marco, se han formado cuatro grupos de trabajo. El primero, considerado prioritario, se centrará en las cualidades profesionales de los docentes. En este contexto, la propuesta del Ministerio de Educación está a la espera de cambios por parte de los sindicatos y las comunidades autónomas.
"El objetivo del Ministerio es tomar el pelo"
Esta propuesta no ha entusiasmado a algunos sindicatos, como es el caso de Central Sindical Independiente y de Funcionarios. Mario Gutiérrez, presidente nacional de Educación del sindicato Csif, ha expresado su descontento en el programa En casa de Herrero, de esRadio.
"Este borrador no va hacia ninguna dirección, el objetivo del Ministerio era tomar el pelo", ha asegurado el presidente de Educación. Gutiérrez ha sentenciado que "no tiene ningún criterio ni objetivo que sea mejorar los graves problemas de la educación española".
Con respecto a los cuatro grupos de trabajo, Gutiérrez ha señalado que uno aborda "las competencias profesionales de los docentes", respaldado por un documento de 157 páginas que, pese a su extensión, "no introduce ningún cambio en la formación actual del profesorado". Un documento que se reduce a "cambiar términos por la nueva política".
Sin embargo, el presidente de Educación del sindicato ha expresado que "mejorar la educación medioambiental y la diversidad" no servirá de nada, puesto que son temas que ya se tratan en las aulas y no se reflejarán en los informes sobre la formación en lengua o matemáticas de los estudiantes. "El Ministerio ha sido muy subjetivo", ha sentenciado Gutiérrez.
La ratio de alumnos o las condiciones básicas de los funcionarios
Todas las medidas que el Gobierno aborda en este borrador "son competencias exclusivas de las autonomías", ha declarado el entrevistado. Sin embargo, el Gobierno de Sánchez se las atribuye, dejando de lado competencias que sí son del Estado y que no se tratan en el proyecto, como "la ratio de alumnos, los programas de formación o las condiciones básicas de los funcionarios".
En este sentido, Gutiérrez ha manifestado que el Ministerio primero debería preguntarse si la educación pública funciona y si hay que mejorarla. A partir de ahí, se deberían "buscar soluciones a los problemas", que no radican en "trabajar más la diversidad", ha señalado Mario Gutiérrez.
Por último, Gutiérrez ha expresado que "el Gobierno tiene una exigencia por ley que no está cumpliendo", por lo tanto con estas medidas pretende "entretener" a la ciudadanía. En realidad, desde el Gobierno "deberían cambiar la financiación autonómica o tener el apoyo parlamentario de partidos que no están de acuerdo con tener una Ley Orgánica de Educación Española", ha sentenciado el presidente de Educación del sindicato Csif.


