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Cara y cruz del PP frente a los okupas: Sirera, increpado; Albiol, felicitado

Arrancan carteles del PP e insultan a su líder local en Barcelona, Daniel Sirera, en una carpa de partido contra los okupas.

Arrancan carteles del PP e insultan a su líder local en Barcelona, Daniel Sirera, en una carpa de partido contra los okupas.
La "caravana antiokupa" del PP en el marco de su campaña 'Fuera okupas'. | Europa Press

Mientras el alcalde de Badalona, el popular Xavier García Albiol, es felicitado por sus actuaciones frente a los okupas, el presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Daniel Sirera, es increpado en las calles de la capital catalana. Los medios se han hecho eco del último episodio de García Albiol en su cruzada contra la okupación en Badalona. En tono positivo se ha ponderado la dedicación del alcalde de Badalona, su cercanía con los ciudadanos y que participara en el desalojo con éxito de una okupa este pasado fin de semana.

La situación es totalmente diferente para Daniel Sirera, que vio cómo un grupo de individuos le insultaba y arrancaba carteles de una carpa informativa del PP instalada en una plaza del distrito de Sant Andreu de Barcelona. "Los okupas son personas, es delito de odio", decía una mujer mientras un par de sujetos se llevaban los carteles de la carpa. "¡Asquerosos, fascistas, que vale mil euros una mierda de habitación en Barcelona! Que hay gente que no puede pagar el alquiler. ¡Cómo que fuera okupas, fuera tú, fascista de mierda!", siguió la mujer.

"Defender la propiedad privada y combatir la okupación ilegal no es fascismo, es justicia. No nos van a amedrentar con insultos ni violencia. Seguiremos trabajando por una Barcelona segura y libre de okupas, le pese a quien le pese", replicaba Sirera a través de su cuenta en la red social X.

En cuanto al episodio protagonizado por García Albiol, éste se puso de parte de un grupo de vecinos que denunció el allanamiento de una mujer y que finalmente fue forzada a abandonar el piso con la ayuda del alcalde y algunos concejales.

Según explica el dirigente popular en su cuenta de X, la okupa llegó a reclamar 3.000 euros por abandonar el piso, pero finalmente se marchó a cambio de una botella de agua y el viaje de vuelta a Barcelona.

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