
El analista político en materia de inmigración Rubén Pulido ha advertido este sábado en La Trinchera de Llamas que más de la mitad de los menores inmigrantes no acompañados, los llamados menas, que llegan a España y son tutelados por el Estado son, en realidad, mayores de edad. Algo que las administraciones están pasando por alto mientras miles de mayores de edad estarían ocupando las plazas de los menores.
"La memoria de la Fiscalía General año a año va poniendo sobre la mesa que una mayoría de los menores son, en realidad, adultos; o que estos menores abandonan el centro poco antes de que se resuelva su expediente", ha expuesto Rubén Pulido en esRadio antes de aseverar que, al menos, el "54 por ciento de los menas acogidos son adultos, sin lugar a dudas".
En este sentido, ha explicado que las administraciones autonómicas y el propio Gobierno no están siendo capaces de llevar a cabo políticas eficaces de detección de la edad cuando, además, a juicio de Pulido, se ve a primera vista que no son menores de edad. "Cuando no hay ningún tipo de dudas por el aspecto, no se debería ocupar plaza; en el de Hortaleza hay un 60 por ciento aproximadamente de supuestos menores que tienen aspecto evidente de ser mayores de edad", ha subrayado.
De esta forma se ha pronunciado el analista, que, además, ha revelado que "en la inmensa mayoría de los casos" de acogida a menas "se tiene constancia de quiénes son los tutores legales de los menores" y que incluso estos, en alguna ocasión, tienen familiares en España —también en situación ilegal en algunos casos— que podrían hacerse cargo de ellos, ha informado haciendo alusión a fuentes policiales. "La mayoría no son menores y, sin embargo, están siendo tutelados por el Estado", ha sentenciado.
Los peligros del reparto
En otro orden de cosas, el experto en materia de inmigración ha avisado de que el acuerdo al que han llegado PSOE y Junts por el que se llevará a cabo un reparto —interesado para Cataluña— de menas, ahora acogidos en las Islas Canarias, entre las diferentes comunidades autónomas de la península puede causar problemas como estar incurriendo en el efecto llamada. "Sin lugar a dudas, el reparto está creando un efecto llamada, entonces van a venir más menores no acompañados", ha augurado.
De la misma forma, ha recordado que la dinámica del efecto migratorio es ascendente, ya que la llegada de menores inmigrantes no acompañados "ha aumentado de forma exponencial en los últimos años y van a seguir aumentando". "Esos menores van a explicar en su país que ya los han trasladado a la península y que están con pensión completa", ha ejemplificado el analista poniendo de relieve, según ha dicho, la importancia de frenar ese efecto llamada y no de alimentarlo con políticas como la del reparto de menas entre las regiones peninsulares.
"Hay un negocio con los menas"
Además de estos inconvenientes, Pulido ha mantenido que "hay un negocio con los menas", ya que "cada plaza" que se abre para tutelar a un inmigrante menor no acompañado "es un dinero que está recibiendo la entidad organizadora", es decir, la encargada de gestionar los centros de tutela. "Esos fondos económicos y esas subvenciones han aumentado a un ritmo vertiginoso", ha denunciado el analista en Es La Trinchera de Llamas.



