
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha creado un "grupo de trabajo" de sesgo izquierdista para avalar la Ley de amnistía sobre el 1-O del Gobierno de Pedro Sánchez. Esta norma fue recurrida ante el TC por el Tribunal Supremo a través de una cuestión de inconstitucionalidad, por el Partido Popular y por varias Comunidades Autónomas.
El primer recurso que el Constitucional desestimará y que servirá para tumbar el resto es el del PP. Inicialmente, la ponencia del citado recurso presentado por la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo recayó en el magistrado conservador José María Macías. No obstante, el bloque izquierdista aprobó la recusación de Macías presentada por el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz. Posteriormente, la magistrada izquierdista y vicepresidenta del TC, Inmaculada Montalbán, se hacía cargo de la ponencia de la sentencia.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "Cándido Conde-Pumpido ha creado un grupo de trabajo con personas de su máxima confianza de sesgo izquierdista con la misión de redactar el borrador de sentencia que luego firmará la magistrada Montalbán y que aacbará avalando la mayoría del Tribunal de Garantías en un Pleno".
"El grupo de trabajo está liderado por el vicesecretario general del Tribunal Constitucional Juan Carlos Duque y forman parte de él 5 letrados adscritos a magistrados izquierdistas del TC: dos letrados de Cándido Conde-Pumpido, uno de Inmaculada Montalbán, uno de Juan Carlos Campo y el último de Ramón Sáez Valcárcel", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD afirman que "el grupo de trabajo creado por Conde-Pumpido podría entregar su borrador sobre la sentencia que avalará la Ley de amnistía del PSOE a mediados del próximo mes de mayo. Posteriormente, dicha sentencia podría ser aprobada en un Pleno a partir de junio".
En el Pleno que se avalará la amnistía, previsiblemente por seis votos a cuatro, no participarán ni el magistrado izquierdista Juan Carlos Campo que se abstuvo, ni el magistrado conservador Macías, ya recusado.
Recordamos que el pasado mes de octubre, el Pleno del Constitucional acordó por mayoría de 7 votos a favor y 1 en contra rechazar la recusación promovida por el PP contra el propio Conde-Pumpido en la deliberación sobre la Ley de amnistía del 1-O. El auto del TC explicó que las causas que en su día motivaron la abstención del magistrado Conde-Pumpido en el asunto del 1-O (tener interés directo o indirecto en el pleito o causa), no concurrían ya, puesto que el objeto de la impugnación no coincidía con el enjuiciamiento constitucional de una ley penal que no existía en el momento de suscitarse la abstención.
Hace año y medio, el propio Pedro Sánchez desató la polémica al afirmar que los acuerdos que el PSOE alcanzase para conseguir su investidura "serán validados" por el Tribunal Constitucional con "plena normalidad democrática". Es decir, Sánchez anticipó ya el veredicto del Tribunal de Garantías que preside Conde-Pumpido.
Conde-Pumpido participó en la redacción de la amnistía
Tal y como desveló este diario en octubre de 2023, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, colaboró en secreto con el Gobierno de Pedro Sánchez para elaborar la Ley de amnistía sobre el 1-O. El Ejecutivo elaboró la citada Ley tomando como base la proposición que hizo ERC en el año 2021. Sobre este texto, el Ejecutivo trabajó conjuntamente con el senador de Esquerra Republicana y catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, Joan Queralt.
Los textos posteriormente fueron remitidos a Conde-Pumpido para que los supervisara o los matizara. El intermediario del presidente del TC en el Gobierno sobre este asunto fue el ministro de Justicia, Félix Bolaños. Posteriormente, Conde-Pumpido mostró su malestar por las enmiendas a la Ley aprobadas por el Congreso y por la participación en la redacción de la norma del letrado del expresidente catalán fugado Carles Puigdemont, Gonzalo Boye.
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