El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, está colaborando en secreto con el Gobierno de Pedro Sánchez para elaborar la Ley de amnistía sobre el 1-O.
Este viernes, Pedro Sánchez desataba la polémica al afirmar que los acuerdos que el PSOE alcance para conseguir su investidura "serán validados" por el Tribunal Constitucional con "plena normalidad democrática". Es decir, Sánchez anticipaba el veredicto del Tribunal de Garantías que preside Conde-Pumpido.
Fuentes de la Moncloa y fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que "Conde-Pumpido está participando en los trabajos preparatorios previos para diseñar y redactar la Ley de amnistía que sirva para que ERC y Junts brinden su apoyo al PSOE e investir a Pedro Sánchez. El presidente del Constitucional está desarrollando esta labor en completo secreto, con absoluta discreción y de forma clandestina, sin mantener reuniones con ningún miembro del Gobierno, ni de la comisión negociadora".
"El Ejecutivo está elaborando la Ley de amnistía tomando como base la proposición de Ley que hizo ERC en el año 2021. Sobre este texto, el Ejecutivo trabaja conjuntamente con el senador de Esquerra Republicana y catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, Joan Queralt. Los textos posteriormente son remitidos a Conde-Pumpido para que los supervise o los matice. El intermediario del presidente del TC en el Gobierno sobre este asunto es el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD aseguran que "ninguna Ley sobre la amnistía será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) sin recibir el aval y el visto bueno definitivo de Conde-Pumpido, que es el jurista de referencia del PSOE, del Gobierno y del propio Pedro Sánchez. Todos los papeles pasan por Cándido, que es el encargado de planchar cualquier arruga de la Ley que pudiera delatar su clara inconstitucionalidad".
Cabe destacar que el propio Constitucional será el tribunal tenga que avalar en último término la Ley de amnistía. La norma llegaría al TC cuando sea recurrida por el PP o cuando se presente una cuestión inconstitucionalidad por parte de algún tribunal inmerso en un procedimiento sobre el golpe del 1-O que se vea afectado por su aplicación. Si Conde-Pumpido colabora en su diseño, evidentemente ni el bloque izquierdista, ni él mismo encontrará ninguna tacha de inconstitucionalidad cuando tenga que estudiarla.
Este miércoles, el propio Conde-Pumpido afirmaba que los jueces deben "respetar el imperio de la Ley y no injerirse en los demás poderes del Estado". Unas palabras que efectuaba como presidente del Constitucional, a pesar de que el Tribunal de Garantías no pertenece al Poder Judicial.
Recordamos que Conde-Pumpido debe abstenerse en todas las causas que lleguen al Constitucional relacionadas con el 1-O, incluida la Ley de la amnistía .De hecho, decidió apartarse de los recursos sobre el golpe en abril de 2021 después de que LD desvelase una intervención en el Congreso en noviembre de 2017, en la que se refirió implícitamente a los delitos de sedición o malversación cometidos por los golpistas.
Cierra filas con los magistrados izquierdistas
Mientras tanto, tal y como desveló este diario, Cándido Conde-Pumpido está maniobrando en el seno del propio Tribunal Constitucional para blindar la Ley de amnistía del Gobierno de Pedro Sánchez. El bloque izquierdista del TC compuesto por los 7 magistrados de los 11 que integran el Tribunal de Garantías ya se está preparando para avalar la citada Ley.
Conde-Pumpido quiere asegurarse el apoyo de todos los magistrados izquierdistas a la norma que elabore el Ejecutivo. Por ello, se están produciendo numerosas conversaciones sobre este asunto en las últimas fechas. Además, existe una interlocución directa entre Moncloa y el bloque izquierdista del Constitucional capitaneado por Conde-Pumpido mientras el PSOE está negociando la investidura y la Ley de amnistía con Junts y ERC.