El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por el allanamiento de su domicilio, un hecho acaecido el pasado domingo por la tarde. Tres individuos, dos hombres y una mujer, entraron en la vivienda de la familia Garriga, accedieron al dormitorio principal y a un despacho, revolvieron los cajones, dejaron objetos de valor que estaban sobre una cama, rompieron una cámara de seguridad situada en una cuna y arrojaron al suelo un sensor de movimientos.
Tras salir de la vivienda se cruzaron en el vestíbulo del inmueble con el político y su pareja, que regresaban a su casa. Garriga y su esposa saludaron a los tres desconocidos. Al acceder a su vivienda se dieron cuenta de que algunas zonas de la casa habían sido registradas y que los asaltantes dejaron claro que habían pasado por allí y que su intención no era la de robar. Según la denuncia, avanzada por Vozpópuli, Garriga y su esposa no han echado en falta ningún objeto.
El dirigente de Vox dispone de escolta proporcionada por los Mossos d'Esquadra y de un servicio de contravigilancia dado que a su condición de presidente del grupo de Vox en el Parlamento catalán une la de secretario general de la formación presidida por Santiago Abascal. En el entorno del político se detecta un cierto malestar debido a que a pesar del dispositivo de protección tres individuos hayan podido entrar en la casa particular de Garriga, en la zona alta de Barcelona.
De momento, los Mossos no han identificado a los asaltantes, aunque manejan imágenes de esos individuos captadas por cámaras de seguridad del entorno del inmueble donde está el domicilio de Garriga.