
Lluís Prenafeta, secretario de Presidencia de Jordi Pujol entre 1980 y 1990, ha fallecido este martes en Barcelona a los 86 años. Prenafeta era considerado la mano derecha de Jordi Pujol, el encargado de acometer empresas como la de levantar prácticamente de la nada la Generalidad, crear TV3 y Catalunya Ràdio, los Mossos o aplicar con puño de hierro el sistema de inmersión lingüística en las escuelas, entre otras "hazañas" nacionalistas.
Fue Marta Ferrusola quien se lo presentó a su marido. Prenafeta comenzó a militar en Convergència en 1976 y en 1980 entraba con Jordi Pujol en el edificio que había ocupado hasta la llegada de Tarradellas la Diputación de Barcelona.
"La Generalidad somos tu y yo"
"Lluís, la Generalidad somos tu y yo" es la frase que según el exdirector de La Vanguardia y director del digital independentista El Nacional, José Antich, en su libro El Virrey, le dijo Pujol a Prenafeta para ilustrar la ingente tarea que se les venía encima nada más ser elegido el primero presidente de la Generalidad.
Prenafeta nunca tuvo suerte en los negocios privados, pero con fondos públicos ilimitados se erigió en el arquitecto de la Generalidad. Sin su capacidad ejecutiva al servicio de la causa nacionalista, la Generalidad no sería la poderosa maquinaria administrativa de la actualidad.
En los diez años que Prenafeta ejerció de ejecutor de los deseos de Pujol se pusieron los cimientos de lo que estallaría en forma de proceso separatista a partir de 2012. Envuelto en sospechas de corrupción, abandonó el Govern en 1990 y pasó a ejercer de nuevo de empresario privado. Fundó El Observador, un diario nacionalista en español dirigido por Alfons Quintà, el mismo periodista al que confió la dirección de TV3 y que acabó suicidándose tras asesinar a su mujer en 2016.
Prenafeta también fue el descubridor de Artur Mas, al que tuvo como empleado en una de sus empresas, Tipel, de las más importantes en el catálogo de fracasos en la actividad privada. Contaba que también le habían estafado en Rusia.
El ingreso en prisión
En 2009 el entonces juez Baltasar Garzón ordenó su detención e ingreso en prisión preventiva por su participación en el cobro de comisiones en el desarrollo de negocios urbanísticos. Junto a él también fueron detenidos y encarcelados el exconsejero de la Generalidad Macià Alavedra, y el alcalde de Santa Coloma, el socialista Bartomeu Muñoz. Se conoció como el "Caso Pretoria". Presos en Soto del Real, a las pocas semanas fueron puestos en libertad bajo fianza y nueve años después eran condenados por la Audiencia Nacional a un año y once meses de cárcel por tráfico de influencias y blanqueo de capitales.
Los últimos años
En los últimos años había desaparecido de la vida pública. En los años del proceso se dejaba ver casi todos los viernes en el ya cerrado restaurante Lázaro de Barcelona. Formaba parte de una tertulia con viejas glorias de Convergencia a la que de tanto en cuanto acudía una joven profesora de literatura que con el tiempo también sería condenada por corrupción, Laura Borràs. Prenafeta también había apadrinado a jóvenes periodistas a quienes aleccionaba en el restaurante Via Veneto de la capital catalana. Incluso creó una fundación llamada "Catalunya Oberta" que se definía como liberal. En los años del Procés se declaraba independentista y decía que lo había sido siempre. En cuanto a Jordi Pujol, opinaba que se equivocó al confesar la existencia de una fortuna oculta en Andorra.

