Illa se compromete a reforzar las exigencias del uso del catalán "en todos los ámbitos sociales"

El presidente de la Generalidad catalana, el socialista Salvador Illa, ha aprovechado la diada de Sant Jordi para comprometerse a reforzar las exigencias de uso del catalán en la sanidad y en el comercio, así como en los centros de enseñanza de cualquier tipo. También ha aprovechado su discurso institucional para asegurar que se están haciendo progresos en el intento de que el catalán sea oficial en la Unión Europea, una exigencia de Carles Puigdemont para mantener el apoyo parlamentario al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La jornada no es festiva en Cataluña, pero sí de celebración con paradas de flores y libros en las calles y gran animación ciudadana. La fiesta oficial de Cataluña es el 11 de septiembre, pero el 23 de abril se celebra de manera similar en términos políticos. De ahí el discurso de Illa, que ha comparecido en una de las estancias del palacio de la Generalidad con una solitaria bandera autonómica con crespón negro por el fallecimiento del papa Francisco.

En ese contexto, Illa ha asegurado que "estamos haciendo nuevos avances en el reconocimiento del catalán en las instituciones europeas y seguiremos fomentando su uso en todos los ámbitos sociales". En la actualidad se han llevado a cabo los exámenes de catalán para personal sanitario, que necesita de un título oficial de conocimiento del idioma para consolidar sus plazas. Al tiempo, los partidos independentistas presionan al Govern de Illa para que incumpla los fallos judiciales a favor del 25% de español en la enseñanza obligatoria.

Mensaje para los independentistas

El mensaje de Illa ha sido inequívoco y estaba dirigido para satisfacer a los independentistas. A pesar de los esfuerzos propagandísticos de la Generalidad con lemas como el de un Sant Jordi para todos, el presidente catalán ha dejado claro que se incrementará la presión y las exigencias lingüísticas "en todos los ámbitos sociales".

En el arranque del discurso Illa ha recordado al Papa y ha señalado que "su legado para la comunidad cristiana y para el conjunto de la humanidad es inmenso. Nos recuerda el compromiso ineludible de situar a las personas más vulnerables y el cuidado del planeta en el centro de nuestra actuación colectiva. Solidaridad con las personas y responsabilidad con el medio ambiente".

También ha presumido de la situación catalana ante los cambios geopolíticos y en un tono triunfalista ha dicho que "la economía crece a buen ritmo, hay vitalidad social y dinamismo cultural. Estamos reforzando nuestras fortalezas, nuestros sectores productivos y nuestro escudo social para afrontar con garantías cualquier escenario de incertidumbre".

También se ha referido a Gaza y Ucrania y ha vuelto a citar el idioma catalán obviando que el español es la lengua materna de más de la mitad de los ciudadanos de Cataluña. "Cada vez que regalamos una rosa y un libro estamos diciendo sí a los valores humanos, a la democracia y a la convivencia, estamos diciendo sí al catalán, sí a la cultura, sí a Cataluña y sí a Europa", destacó el dirigente catalán.