El exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, se plantea tirar de la manta. El que fuera mano derecha del presidente del Gobierno Pedro Sánchez seguiría así el camino de colaboración con la justicia emprendido ya por el empresario Víctor de Aldama.
Ábalos está siendo investigado en el Tribunal Supremo por el magistrado Leopoldo Puente en el marco de la trama Koldo por presuntos delitos de organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación.
Fuentes del entorno de José Luis Ábalos consultadas por Libertad Digital afirman que "el exministro está en una situación límite y no descarta seguir los pasos de Víctor de Aldama y colaborar con la justicia. Ábalos está muy decepcionado personalmente con Pedro Sánchez y se siente completamente desamparado por el PSOE, el partido de su vida. No se ha sentido respaldado por sus antiguos compañeros desde que estalló el escándalo, ni ha recibido las muestras de cariño que según su propia parecer se merecía".
"Uno de los detonantes para el que fuera mano derecha de Pedro Sánchez ha sido la investigación iniciada por el Supremo y por los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) contra su hijo Víctor Ábalos, que ya tuvo que acudir a declarar ante el Alto Tribunal como testigo. Su situación familiar, personal y económica es muy difícil. Cuando está en Madrid suele alojarse en la casa de su hija. Ábalos se esperaba ayuda de Sánchez y del PSOE para sufragar los gastos de su defensa", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD apuntan que "si Ábalos da el paso de seguir la senda marcada por Aldama, ya cuenta con los intermediarios necesarios para negociar con la Fiscalía Anticorrupción y alcanzar un pacto. El exministro de Transportes tiene el convencimiento de que su situación judicial es muy complicada, que va a ir a peor y que sólo podría paliarla de alguna forma de la mano de Aldama".
El propio Aldama señaló en sede judicial a Ábalos como receptor de comisiones ilegales obtenidas de la compraventa de material sanitario durante la pandemia del covid-19, así como de la adjudicación irregular de obras. Según el empresario, parte de dichas comisiones se quedaba en el bolsillo del propio Ábalos y de su asesor Koldo García, y otra parte acaba financiando ilegalmente al PSOE de Pedro Sánchez.
Recordamos que la semana pasada el propio José Luis Ábalos reconoció haber filtrado los mensajes de Whatsapp publicados por el diario El Mundo que intercambió con Pedro Sánchez. En dichos mensajes, trataban asuntos como el rescate millonario de la compañía Air Europa o la preparación de una moción de censura en Castilla y León. Además, en dichos mensajes Sánchez llamaba "pájara" a la ministra de Defensa Margarita Robles y "maltratador" al exlíder y exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.
La investigación a Ábalos en el Supremo
En el marco de la trama Koldo, José Luis Ábalos es investigado en el Tribunal Supremo por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho o malversación. Según los investigadores, ocupaba un papel principal en el entramado creado por Víctor de Aldama para la consecución de negocios con las Administraciones Públicas, y consta acreditada su intervención para la adjudicación de los contratos de suministro de mascarillas a Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa, SL, así como para la contratación por parte de dos empresas públicas (INECO y TRAGSATEC) de su prostituta Jessica Rodríguez.
Además, también se le investiga por los supuestos pagos que recibió de su mediación en la adjudicación de los citados contratos de suministro le proporcionó el uso y disfrute del inmueble, ubicado en La Línea de la Concepción (Cádiz) en la urbanización La Alcaidesa, así como de la vivienda sita en la Plaza de España nº18, Edificio Torre de Madrid en la que estuvo residiendo Jessica Rodríguez. Su patrimonio está siendo analizado por la UCO y por último, el enchufe de la que fuera miss Asturias y amiga de Ábalos, Claudia Montes, en la empresa pública Logirail.
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