El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha criticado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) por la escasa precisión de sus alertas ante la fuerte tormenta del pasado viernes, que causó graves destrozos en municipios de las comarcas de Belchite, Daroca y Bajo Martín. Según Azcón, se emitió una alerta naranja cuando en realidad se vivió una situación mucho más grave, "más que una emergencia roja".
Azcón ha recorrido varias localidades afectadas como Villar de los Navarros, Azuara, Letux o Almonacid de la Cuba para comprobar de primera mano los daños y ha escuchado el enfado de algunos vecinos, que le reprocharon la lentitud en la llegada de ayudas tras numerosos desperfectos por el desbordamiento de los ríos.
Críticas a la AEMET
Azcón ha señalado que la información que se trasladó a los ayuntamientos fue insuficiente ya que el aviso "fue de alerta naranja, ni siquiera llegó de color rojo", sin embargo "la realidad ha sido muchísimo más, de las emergencias más graves y más destructivas"
El presidente ha destacado la importancia de que la agencia "sea más eficaz y realista a la hora de trasladar ese tipo de previsiones meteorológicas" para que los municipios puedan prepararse ante fenómenos extremos.
Azcón anuncia un decreto de ayudas a los afectados por las riadas
El presidente ha anunciado que el próximo viernes se aprobará un decreto con ayudas y ha señalado que desde el sábado están trabajando "en declarar la zona de emergencia catastrófica", un trámite que le corresponde a la administración y el gobierno: "Es absolutamente necesaria e incuestionable".
"A cualquiera que nos pasara estaríamos indignados y, por lo tanto, ningún reproche, lo entiendo absolutamente", ha destacado el presidente en su visita comprendiendo el malestar vecinal. "Lo que quieren los vecinos es que no nos olvidemos de ellos", ha asegurado sobre el compromiso con los afectados.
Azcón ha confirmado que los daños, valorados en seis millones de euros, afectan tanto a infraestructuras locales como autonómicas y "han sido tremendamente perjudicadas". Aunque se actuará con rapidez, ha reconocido que los problemas no se resolverán de inmediato "de hoy para mañana". La prioridad es limpiar las zonas afectadas, con recursos propios del Gobierno de Aragón, brigadas forestales y empresas privadas. Asimismo, ha señalado que los afectados no tendrán problema con el abastecimiento energético, pero tendrá mayor dificultad el de agua. Como solución ha destacado la intención de contratar de emergencia las obras necesarias.
Azcón le pide a la CHE "decisiones más inteligentes" y que deje limpiar los cauces y hacer obras
También ha exigido una revisión de los estudios hidrológicos y de las autorizaciones para construir en zonas cercanas a ríos. También ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que sea más flexible para facilitar obras de protección y limpieza de cauces: "Tiene que tomar decisiones más inteligentes".