
La inmigración es uno de los grandes temas sobre el que va a girar el discurso político en los próximos meses y años y marcará, en buena medida, la próxima contienda electoral. Lleva siendo asunto prioritario para Vox desde hace mucho tiempo. En este sentido, los de Santiago Abascal señalan a PP y PSOE, indistintamente, como responsables de que la población inmigrante se haya multiplicado en las últimas décadas.
Ello se hace más evidente en Madrid, donde el partido lo tiene realmente complicado, electoralmente hablando, con una imbatible Isabel Díaz Ayuso en frente. La semana pasada, por ejemplo, todos los actos de su portavoz en la Asamblea, Isabel Pérez Moñino, tuvieron que ver con esta cuestión, alentada aún más si cabe por la violación que presuntamente habría cometido un joven maliense residente en el centro que el Gobierno de Pedro Sánchez ha instalado en Alcalá de Henares.
Hasta allí se desplazó también el fin de semana Abascal, mientras el PP celebraba a pocos kilómetros de la ciudad complutense su Congreso Nacional. Alberto Núñez Feijóo lo clausuró ensayando un discurso de investidura, respondiendo a muchas de las preguntas que se hacen los españoles y abordando asuntos clave, entre ellos la inmigración. Lo incluyó como una de las diez tareas prioritarias en la que trabajará en los primeros 100 días de su mandato si logra formar gobierno tras las próximas elecciones:
"Reducir la inmigración ilegal. Parece razonable. ¿Cómo no vamos a reducir lo ilegal? ¿Cómo lo ilegal va a tener garantías? ¿Cómo lo ilegal va a tener derechos? Vamos a reducir la inmigración ilegal. Tampoco en esto voy a mirar para otro lado, ni a simplificar un problema complejo. Sin la inmigración, seríamos un país todavía más envejecido. Y por eso, España ha de ser un país abierto, pero no un país ingenuo. El rechazo del discurso del odio no puede implicar silencio ni descontrol.
Pero de la misma forma que rechazamos el discurso del odio, eso no significa que aquí vale todo. El respeto es el mínimo exigible. Y la convivencia se trabaja. Con normas. Con orden. Con control. A quien viene a sumar, trabajar y con reglas, bienvenido. A quien viene a otra cosa, le diremos con claridad: aquí no".
Un día después la portavoz de Emergencia Demográfica y Políticas Sociales de Vox, Rocío de Meer, compareció en la sede de su partido. La formación de Abascal quiso escenificar su postura dura y, por tanto, alejada de los populares acerca de la inmigración. Así, afirmó que apuestan por "procesos de reemigración masiva para revertir todo el daño que han hecho las políticas bipartidistas". "Tenemos todo el derecho a querer la permanencia de nuestros pueblos, a querer la permanencia de nuestra identidad. Creemos que tenemos el deber de preservarla, el deber de defenderla y el deber de hacer todo lo posible para que haya una solución".
Este martes el propio Abascal salió a afirmar que De Meer no había dicho lo que muchos medios dijeron que había dicho. Así las cosas, a continuación reproducimos la parte mollar de la intervención de De Meer, centrada en su propuesta sobre inmigración:
"Lo que sí puede llegar a su fin es tu país, es tu nación. Hay algunos demógrafos, como Alejandro Macarrón, que le están poniendo fecha. Una fecha, en el caso de España en el año 2044, en que habrá más población de origen extranjero que españoles. Y esto es algo que a nosotros nos preocupa profundamente. Porque han cambiado nuestra demografía, nuestra configuración social sin preguntar a nadie.
Nosotros hemos iniciado varias campañas para alertar de esto. En una de ellas, (se señala que) la fecha para Vitoria, de ese reemplazo poblacional, iba a ser el año 2039. La semana pasada continuábamos con una campaña en la provincia de Almería, porque la fecha para este demógrafo para Almería era el año 2040 y, por tanto, es algo que nos preocupa y queremos denunciar por tierra, mar y aire.
Tenemos todo el derecho a querer la permanencia de nuestros pueblos, a querer la permanencia de nuestra identidad. Creemos que tenemos el deber de preservarla, el deber de defenderla y el deber de hacer todo lo posible para que haya una solución. Hay que apostar por procesos de reemigración masiva para revertir todo el daño que han hecho las políticas bipartidistas.
A nivel demográfico, lo que nosotros denunciamos desde el principio es que si en los años 90 el porcentaje de población extranjera en nuestro país era más o menos 1% o 2%, hoy estamos asistiendo a millones y millones de personas que vinieron de los años 90 hasta ahora, alentados por el bipartidismo. Por lo tanto, si de los 47 millones de habitantes que tiene nuestro país, más o menos más de siete millones - porque tenemos que tener en cuenta la segunda generación-, ocho millones de personas son personas que han venido de diferentes orígenes en muy corto periodo de tiempo y, por lo tanto, pues es extraordinariamente difícil que puedan adaptarse a nuestros usos y costumbres, lo que estamos viendo son las consecuencias que estamos viendo: que nuestra sociedad está cambiando, que nuestras calles en muchas ocasiones no son de los españoles, muchas plazas no pertenecen a quienes siempre pertenecieron, que la tranquilidad de muchos pueblos, de muchos barrios también ha cambiado, no es la misma.
Y, por lo tanto, nosotros pensamos que todos esos millones de personas que han venido hace muy poco tiempo a nuestro país y que no se han adaptado a nuestras costumbres, y en muchos casos han protagonizado escenas de inseguridad en nuestros barrios y en nuestros entornos, tendrán que volver a sus países. Eso será un proceso extraordinariamente complejo de reemigración pero nosotros apostamos por ese proceso de reemigración porque pensamos que hay algo más importante que preservar y, además, tenemos el derecho de querer sobrevivir como pueblo".
Abascal salió a desmentir que De Meer hubiera cifrado el número de inmigrantes que debían ser deportados. "Vox no ha dicho el número de los que deben ser deportados. Simplemente porque no lo sabemos". Y matizó en buena medida el discurso de su portavoz, que habló del "deber" de preservar la nación, el "derecho" a querer la "permanencia de nuestra identidad" y de la apuesta de su partido "por procesos de reemigración masiva".
Están nerviosos. Ya están mintiendo y manipulando otra vez.
VOX no ha dicho el número de los que deben ser deportados. Simplemente porque no lo sabemos.
Son todos los que hayan venido a delinquir.
Todos los que pretendan imponer una religión extraña.
Todos los que maltraten o…
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) July 8, 2025
Por su parte, el portavoz nacional de Vivienda de Vox, Carlos H. Quero, en la línea de De Meer, se mostró partidario este martes de las "deportaciones masivas": "Hemos sido siempre clarísimos. Deportaciones masivas. Sin zarandajas. Fuera todos los ilegales. Vengan por el medio que vengan. Fuera todos los legales que cometan delitos graves o leves de forma reiterada. Fuera todos los legales que no quieran, no puedan o no sepan adaptarse".
Hemos sido siempre clarísimos.
Deportaciones masivas. Sin zarandajas. Fuera todos los ilegales. Vengan por el medio que vengan. Fuera todos los legales que cometan delitos graves o leves de forma reiterada. Fuera todos los legales que no quieran, no puedan o no sepan adaptarse.…
— Carlos H. Quero (@CarlosHQuero) July 8, 2025
Todo ello hizo que el Gobierno cargara contra el principal partido de la oposición. Lo hizo la ministra y portavoz, Pilar Alegría, desde el Palacio de la Moncloa. "El Partido Popular está dispuesto a normalizar y a blanquear este delirio xenófobo con tal de gobernar", dijo a pesar de que el secretario general de los populares se había desmarcado desde primera hora de las propuestas de la formación de Abascal.
Miguel Tellado dejó claro en Onda Cero que no comparten con Vox que haya que realizar expulsiones masivas y recordó que existe una legislación de extranjería y que lo que hay que hacer es aplicarla. "Hay mecanismos de regularización para todas esas personas que vienen a España y llevan ya tiempo conviviendo con nosotros", dijo Tellado, que puntualizó que eso "no quiere decir que no haya que luchar contra la inmigración irregular que (...) supone un problema".
La posición de Vox en este sentido es "más extrema" que la del PP, que está a favor de la "inmigración regular y ordenada". "Ni con la política de efecto llamada populista del PSOE ni con esos discursos contra la inmigración", zanjó.
Ayuso, contra la situación provocada por el "capitán del barco pirata"
Quien también se pronunció sobre ello fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, blanco de las críticas a izquierda y derecha por esta cuestión. También en su caso, la postura de Vox hizo que el PSOE y el Gobierno la atacaran por ello. "Que nadie se engañe: pactaron, pactan y pactarán si lo necesitan con la ultraderecha. La sombra más oscura que acecha a toda Europa. Con el mismo partido que propone deportar a 8 millones de inmigrantes, sí", aseguró el ministro y secretario general de los socialistas madrileños, Óscar López, después de que el PP se haya comprometido a formar gobierno en solitario.
Que nadie se engañe: pactaron, pactan y pactarán si lo necesitan con la ultraderecha.
La sombra más oscura que acecha a toda Europa.
Con el mismo partido que propone deportar a 8 millones de inmigrantes, sí. pic.twitter.com/JAPSbNXaxI
— Oscar López Agueda (@oscarlopeztwit) July 8, 2025
"En política migratoria también: VOX grita y el PP obedece. (…) La inhumanidad de Ayuso y Abascal se contagia y debemos saber frenarla, antes de que sea demasiado tarde", señaló por su parte el delegado del Gobierno, Francisco Martín.
En política migratoria también: VOX grita y el PP obedece.
El odio que las ultraderechas vomitan en los medios ya se constata en las RRSS y en las calles, y es de extrema gravedad.
La inhumanidad de Ayuso y Abascal se contagia y debemos saber frenarla, antes de que sea…
— Fran Martín Aguirre (@franmartagui) July 8, 2025
Isabel Díaz Ayuso, a preguntas de la prensa en un foro organizado por el periódico El Economista, adelantó que llevará a los tribunales y la UE la situación con la inmigración, provocada por el "capitán del barco pirata" y pidió el cierre de los macrocentros que el Ejecutivo central ha abierto en la región.
"La inmigración irregular masiva es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan España y toda Europa y creo que está provocado, y está perfectamente medido por el Gobierno, para crear problemas de convivencia y saturar los servicios públicos y reventar el país", lanzó Ayuso a la que todo esto le parece "desleal con los inmigrantes que trabajan y que levantan España cada día y que no tienen por qué ser ni señalados ni tienen por qué ser culpados por esa negligente gestión del capitán del barco pirata", dijo en referencia a Sánchez y la metáfora que utilizó durante el convulso Comité Federal del fin de semana.
"En el caso de Alcalá de Henares está sucediendo algo que es inasumible y por eso pedimos y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que el centro de inmigrantes, tanto el de Alcalá de Henares como el que pretenden poner en Pozuelo y el de Campamento se cierren. Esto se une a los centenares de miles de personas que todos los años están entrando por la puerta de atrás de Barajas, unido al drama de los menores, política que se extiende a ellos y que vamos a llevar ante Europa, ante los países vecinos también afectados por las políticas de Pedro Sánchez en este sentido, y ante los tribunales; donde haga falta".

