La justicia ha dado la razón a la familia de un bebé de Vigo que quedó parapléjico por un error médico. El Tribunal Superior de Justicia ha confirmado que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y su aseguradora deberán indemnizar con 1,2 millones de euros, más los intereses legales que se generen, a los padres del menor, que tenía tan solo 18 meses cuando se produjo la negligencia médica, que fue en julio de 2019.
El pequeño ingresó el 14 de julio de 2019 en el servicio de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro tras sufrir una caída desde un metro y medio de altura mientras se encontraba en un parque.
Según ha detallado la sentencia, presentaba signos visibles de lesión. A pesar de ello, se le realizaron pruebas, una radiografía y un TAC y se tomó la decisión de darle el alta médica al día siguiente, el 15 de julio, con tratamiento analgésico y vigilancia en el domicilio por parte de sus padres.
Doce horas después, los padres volvieron a llevar al niño al hospital al observar que no se podía sentar, estaba irritable y mostraba un deterioro evidente.
No fue hasta el día 16 de julio cuando notaron que existía un debilitamiento progresivo en sus extremidades inferiores, sin llegar a alcanzar la parálisis completa, aunque sí la imposibilidad de mantenerse en pie. Pero tras un estudio neurofisiológico y un electroencefalograma, se descartaron datos anormales y falta de resultados de interés. Más tarde, presentaba una parálisis en la parte izquierda del cuerpo
Ese mismo día por la tarde acabó en la UCI, donde se le practicó una resonancia magnética que reveló lesiones en varias vértebras torácicas, un edema medular y una gran hemorragia que comprimía la medula espinal del niño.
Tras varios días ingresado en la UCI, el menor fue trasladado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo el 30 de julio de 2019, dónde permaneció hasta el 6 de marzo de 2020.
En septiembre de ese mismo año, el equipo de valoración de la provincia de Vigo le reconoció una discapacidad del 83%, derivada de una mielopatía provocada por un traumatismo no tratado de forma adecuada.
Según ha dictado el Tribunal, las lesiones que presentaba el niño eran claramente visibles en las pruebas que se le realizaron de forma inicial y el daño se podría haber evitado si se hubiese actuado desde el primer momento.
En el fallo que ha redactado, de más de 40 páginas, la sala rechaza los recursos que han presentado el Sergas y su aseguradora, que es XL Insurance, y ha ratificado la sentencia que ha emitido el juzgado de lo contencioso-administrativo número uno de Santiago. Aunque la sentencia todavía no es firme.