
España ha suscrito un contrato millonario con Huawei para el almacenamiento de escuchas judiciales, a pesar de las advertencias de la Unión Europea y de Estados Unidos sobre los riesgos de ceder información sensible a una empresa vinculada al régimen chino. El experto en relaciones internacionales Enrique Navarro ha analizado en Es la Mañana de Federico de esRadio las implicaciones de esta decisión asegurando que se trata de una grave amenaza para la seguridad nacional y la soberanía tecnológica.
Huawei, empresa vetada en numerosos países por sus vínculos con el Partido Comunista Chino, ha sido seleccionada por el Gobierno español para gestionar datos judiciales relacionados con casos tan delicados como el procés o investigaciones por corrupción. Navarro recordó que, ya en 2023, España había excluido a Huawei de licitaciones críticas, lo que hace incomprensible este nuevo contrato: "La duda es si las escuchas están seguras en manos de una empresa que ha sido señalada por sus vínculos con la inteligencia china", ha dicho durante una entrevista con Rosana Laviada.
Influencias políticas, Cataluña y el factor Zapatero
El acuerdo se produce en un contexto de relaciones fluidas entre Huawei y Cataluña, donde la compañía mantiene gran parte de su inversión en España y estrechos lazos con instituciones regionales. Navarro justificó el acercamiento comercial desde esa perspectiva, pero cuestionó que el Ejecutivo central haya entregado información crítica a una firma bajo vigilancia internacional.
La polémica crece tras conocerse que Segundo Martínez, ex responsable de Seguridad de Moncloa durante el gobierno de Zapatero, ocupa ahora un cargo relevante en Huawei España. A esto se suma el papel de las hijas del expresidente socialista, quienes —según Navarro— estarían relacionadas con un despacho de "influencias" que cuenta con Huawei entre sus clientes. En sus palabras, "en lugar de montar una ingeniería, montan un despacho para abrir puertas. Y Huawei, que pierde ingresos, busca a quienes creen que pueden mover voluntades".
Consecuencias internacionales y la advertencia de Washington
El contrato ha generado tensión diplomática. La Comisión Europea advirtió la semana pasada del riesgo que supone Huawei frente a otros proveedores. Pero fue Estados Unidos quien dio el paso más contundente: el Congreso solicitó revisar el intercambio de información clasificada con España, lo que podría dejar al país fuera de los mecanismos de inteligencia conjuntos.
"Quedarse fuera de esa red sería letal para nuestra seguridad", explicó Navarro, quien ha recordado que Washington vetó a Huawei en todos los sectores clave hace años, tras detectar su implicación en operaciones de espionaje y robo tecnológico. "No encaja nada: ni por seguridad, ni por economía, ni por lógica geoestratégica. Este contrato se podía y se debía haber evitado", ha concluido.
