
Shanghái ha sido la última parada del periplo chino de Salvador Illa, nueve días no exentos de sobresaltos a causa del tifón Co-may y de polémicas como la visita sin cámaras ni periodistas a la sede central de Huawei. Antes de partir de vuelta a España, Illa ha querido hacer balance de su primer año como presidente de la Generalidad. Como se recordará, fue investido el 8 de agosto, día que Puigdemont apareció y desapareció en Barcelona ante un millar de agentes de los Mossos d'Esquadra.
En la ciudad china, donde ha firmado diversos acuerdos económicos de colaboración, Illa ha exigido la aplicación "total y efectiva" de la amnistía y ha hecho votos para que Puigdemont pueda reanudar sus actividades políticas en España a partir del próximo mes. "Espero que en el próximo curso político, que empezará en septiembre, todo el mundo pueda ejercer su actividad política y que, en consecuencia, la amnistía sea efectiva. Me gustaría que esto ya hubiera pasado", ha señalado.
Illa ha cargado contra los jueces porque "al final, en una democracia, la última palabra la tienen siempre los ciudadanos que por intermediación de sus representantes deciden las leyes que deben salir adelante". "Lo que pido es que se aplique de una forma total y efectiva la Ley de amnistía que votó el Congreso por el procedimiento reglamentario y que ha sido validada constitucionalmente", ha insistido el líder socialista catalán.
Además de reclamar la amnistía para Puigdemont, Illa ha mostrado su perfil más combativo contra el presidente de Aragón, Jorge Azcón, a quien ha tachado de desagradecido por no haber hecho un reconocimiento a Cataluña por la conservación de las pinturas murales que fueron arrebatadas del Monasterio de Sijena en 1936.
"Es de buena educación..."
Illa ya había cargado contra Azcón por la devolución de las pinturas. En esta ocasión, ha negado que el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) haya puesto trabas a la entrega de la documentación relativa a la conservación de las frágiles pinturas murales. "Respeto todas sus posiciones, y que reclamen lo que tengan que reclamar. Es de buena educación, primero, agradecer y reconocer que si no hubiera sido por autoridades y gente de Cataluña, estas pinturas hoy, lamentablemente, ya no existirían", ha declarado.
El cupo catalán
También se ha referido a las burlas y críticas de ERC en relación al retraso en el despliegue de la "Agència Tributaria de Catalunya", que según el pacto de investidura firmado por el PSC y ERC debería poder recaudar el IRPF en 2026 pero que finalmente lo hará dos años más tarde. "El Govern no vende humo", ha replicado ante las críticas republicanas por la tardanza en acometer el despliegue. ERC también insta al gobierno de Illa a que promueva los cambios legislativos necesarios en el Congreso para aplicar la "financiación singular".
Según Illa, el retraso se debe a que la operación requiere de "un fortalecimiento, una mejora de los recursos y las capacidades de la 'Agència Tributaria de Catalunya'. Esto no se hace en un mes ni en un día, pero por primera vez hay un plan previsto de cómo hacerlo". "Nuestro objetivo es la gestión completa de los impuestos en Cataluña. Esto es lo que firmamos", ha remachado.
El catalán en la UE
Illa también ha presumido de los esfuerzos socialistas en la Unión Europea para que el catalán sea idioma oficial y ha criticado que el PP no apoye tal iniciativa, una de las exigencias del prófugo Puigdemont para investir en este caso a Pedro Sánchez. "He escuchado declaraciones de Feijóo. Menos hablar y más hacer. Aún más fácil, más dejar hacer. No se ponga por el medio en materia del catalán en Europa. Es el mejor servicio que puede hacer a Cataluña y España", ha señalado.
En cuanto a su futuro político, Illa se ha mostrado seguro de que podrá acabar la legislatura "porque es lo que le conviene a Cataluña" y aunque, como Sánchez, no logre aprobar ningún presupuesto.


