Tras su balance del curso político con la promesa de desmontar el sanchismo y empezar desde septiembre a inventariar las leyes sanchistas, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha participado en la fiesta del vino de Cambados, Pontevedra, en su condición de Gran Maestre del Capítulo Serenísimo de la Fiesta del Albariño.
Feijóo ha abogado por una España con "otro clima político", "alegre y abierta" y que "no viva arrastrada por el conflicto ni se deje arrastrar por la crispación". En esa crispación ha enmarcado las críticas que ha recibido en los últimos días por la frase con la que cerró su último discurso en Génova: "Si ustedes pueden descansar algunas semanas, les felicito. Y los que no pueden descansar, que sepan que las vacaciones están sobrevaloradas".
El ministro de Transportes y frenético tuitero Óscar Puente y la portavoz del PSOE Montse Mínguez aprovecharon la frase para cargar contra el líder popular señalando que el que está "sobrevalorado" es él, sumándose a otras críticas en las redes sociales.
Mientras, el aludido se ha referido a la polémica señalando que "cuando uno quiere servir a su país, tiene que parecerse a lo que su país espera de él: sensatez, responsabilidad y un poco de sentido del humor". Feijóo ha dicho que hablaba de quienes no pueden tomar vacaciones, "millones de autonómos, de parados, miles de enfermos, de estudiantes". Y se ha referido al "pequeño asunto" que se "lió en redes sociales". "A quien no sabe distinguir una broma le diría ‘tómate un Albariño y descansa’. Y mucho ánimo a quien tiene que trabajar en agosto", ha dicho.
A los que no tienen sentido del humor:
Tómate un albariño y descansa. pic.twitter.com/EQzvJdOGC5
— Partido Popular (@ppopular) August 3, 2025
Sin hacer mención directa de Pedro Sánchez, Feijóo sí ha hablado de la situación política en su discurso: "España vive tiempos inciertos, donde hace falta templar, pero también actuar; donde se necesita menos espectáculo y más propósito". Él, ha insistido, no quiere"alimentar trincheras" sino "tender puentes". Y mezclando el evento en el que participaba con una de las muchas incertidumbres que rodean al Ejecutivo sanchista, los Presupuestos, ha dicho que "casi todo el mundo sabe el presupuesto que trae para la fiesta y no prorroga el del ejercicio anterior". "Si hace falta un referéndum, que sea para decidir qué maridaje es el mejor. Y a partir de ciertas horas, ya todo es una cuestión de confianza", ha dicho en alusión a los últimos hitos y debates de la legislatura.