La contratación de la empresa china Huawei para que esta se haga cargo de las escuchas judiciales y policiales no sólo ha levantado suspicacias en la Casa Blanca por la relación directa que mantienen el Gobierno de Pedro Sánchez y la dictadura china, sino que estas sospechas han sido también mostradas por el principal partido de la oposición, que ha atado cabos hasta encontrar una sinergia directa entre la empresa tecnológica y el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
En concreto, según ha explicado este miércoles el secretario general del PP, Miguel Tellado, el hecho de que el Ministerio del Interior haya otorgado al gigante tecnológico este contrato de más de 12 millones de euros "no es un caso aislado", ya que esta relación entre los socialistas y la dictadura china es sólo "una pieza más del entramado de corrupción sanchista".
De hecho, Tellado ha asegurado que Huawei está obligada por ley en su país a "darle al Gobierno chino toda la información que le requiera" y ha recordado que el gigante tecnológico está vetado para este tipo de contratos en Estados Unidos "por razones obvias". Por ello, ha llamado "nueva derivada del enorme entramado de corrupción de Sánchez" a este caso, al que ha bautizado como "la rama china". A su juicio, esta conecta La Moncloa con la dictadura a través de "turbios negocios" que podrían comprometer la seguridad nacional.
De la misma forma se ha pronunciado este martes en declaraciones a los medios de comunicación la vicesecretaria de Coordinación Sectorial de los populares, Alma Ezcurra, que ha explicado que existen cuatro claves que señalan esta sinergia entre Huawei y el Gobierno del PSOE. "Les voy a dar cuatro datos y ustedes sacan las conclusiones", ha comenzado la dirigente popular antes de hacer hincapié en la primera: que la primera vez que el Ejecutivo contrató a la empresa china fue en 2004, cuando ya se encontraba el exlíder de los socialistas afincado en La Moncloa.
En segundo lugar, Ezcurra ha hecho referencia a la casualidad de que el jefe de seguridad de España, Segundo Martínez, fuese también el jefe de seguridad en La Moncloa durante las dos legislaturas presididas por Rodríguez Zapatero. Para la dirigente del PP, el tercer dato importante para entender estas sinergias es que, en febrero de 2021, el gigante tecnológico chino contratase con la pequeña empresa que tienen las hijas de Zapatero. Algo que coincidió "en la misma fecha en la que Huawei contrató a Víctor de Aldama como asesor externo a razón de 13.000 euros al mes".
Contratos con cargos del PSOE
Por último, Ezcurra se ha preguntado qué empresa trabaja para Huawei en la rama de asuntos públicos en Europa, respondiendo que es la compañía de José Blanco, secretario de Organización socialista con Zapatero. Una empresa en la que, según la dirigente del PP, no sólo José Blanco es propietario y la cara visible; sino que en ella también participa el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Antonio Hernando, mediante un conglomerado empresarial. Algo a lo que también se ha referido Tellado puntualizando que Hernando y su esposa recalaron en la esferan más íntima del PSOE tras sus negocios con Huawei.
En este marco, Ezcurra ha explicado que, aunque le puedan llamar "suspicaz", insta a los ciudadanos y a los medios de comunicación a "trazar la delgada línea que se puede ver, que es la delgada línea del sospechoso habitual de siempre, la del mediador de Plus Ultra con Maduro en venezuela, la del mediador de Puigdemont en Waterloo, la del operador político a sueldo de regímenes autoritarios del señor José Luis Rodríguez Zapatero".
Esto de @ALMA_EZCURRA…
Nada es casual y aún menos en política
Aten cabos!
— manuel llamas (@manuel_llamas) August 5, 2025
Este señalamiento por parte del PP viene dado después de que trascendiese que la Casa Blanca ha pasado a considerar a España un país desleal por su vínculo con la dictadura china. Algo que ahora se afianza, según creen desde la Administración Trump, con este contrato de gestión de escuchas policiales y judiciales, que para el Ejecutivo norteamericano podría suponer dejar las puertas abiertas a los servicios de espionaje chino.