Con una cámara atada al pecho, un bombero forestal documenta la extrema dureza del trabajo en primera línea del incendio en Ourense. La rapidez del fuego obliga al equipo a emplearse a fondo con palas hasta quedar completamente rodeados por las llamas. En medio del humo, llega a perderse el rastro de dos compañeros, generando momentos de tensión máxima. Las actuaciones en distintos puntos de la provincia han llevado a los efectivos al límite físico y emocional frente a un fuego descontrolado.

