
La repercusión mediática del caso contra el sacerdote Custodio Ballester por un supuesto delito de odio por criticar el islam no ha hecho mella en la fiscalía de Málaga, que ha mantenido la petición de tres años de cárcel en el juicio oral que se ha celebrado este miércoles en la ciudad andaluza. Además de Ballester, están acusados otro sacerdote, Jesús Calvo, y el editor de Alerta Digital, Armando Robles, por haber publicado artículos sobre el islam que la fiscalía malagueña considera delictivos.
El sacerdote Custodio Ballester, coadjutor de la iglesia de San Sebastián del barrio de Pomar en Badalona, se ha ratificado en su escrito "El imposible diálogo con el islam" y en sus declaraciones en un debate organizado por Alerta Digital sobre el islam. Ballester ha señalado que sus críticas aluden a los islamistas radicales.
A pesar de las extrañas circunstancias que rodean el caso, de que la fiscalía no interrogó en la fase previa a los acusados y de que la titular del Ministerio Público, María Teresa Verdugo, fue recientemente nombrada por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, presidenta de la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, un cargo y un organismo de nuevo cuño, la fiscalía ha mantenido la petición de tres años de cárcel para los dos sacerdotes y de cuatro para Armando Robles. También ha pedido el cierre de Alerta Digital, medio al que acusa de haber equiparado a los musulmanes con los terroristas de Estado Islámico y de otros grupos terroristas islámicos.
Se da la circunstancia además de que la acusación particular corre a cargo de una organización llamada "Musulmanes contra la islamofobia" en cuya web se han publicado artículos a favor de los talibanes, del régimen de los ayatolás iraníes y en los que se ha llegado a calificar la matanza del 7-O perpetrada por Hamás como una "incursión transfronteriza". Sin embargo, nadie les ha acusado nunca de delitos de odio. Entrevistado en el programa de Es la Mañana de Federico, el sacerdote Ballester comentó que le había llamado el arzobispo Omella para decirle "en tono jocoso" que iría a visitarlo a la prisión.
Apoyo de los veteranos de la Legión
Un numeroso grupo de ciudadanos ha asistido a la vista para apoyar a los acusados. Han exhibido banderas de España y de la cruz de San Andrés y han exhibido carteles con el lema "Todos somos Custodio Ballester".
El sacerdote es toda una celebridad entre los veteranos de la Legión porque les invitó a participar en las procesiones de Semana Santa que organizaba cuando estaba al cargo de la parroquia del barrio de Sanfeliu de Hospitalet de Llobregat hasta que fue destituido por el cardenal Omella a petición de la entonces alcaldesa de la localidad, la socialista Núria Marín. También fue represaliado por manifestarse en contra del proceso separatista. En mayo de 2017, poco antes del golpe de Estado separatista, dirigió una carta a los obispos de Cataluña en la que les decía que "ustedes, Sres. Obispos, mantienen impertérrito el ademán ante la constitución inmoral y anticatólica del nuevo Estado Catalán".
Ballester estuvo durante largo tiempo apartado de sus tareas hasta que fue nombrado, también por orden del cardenal arzobispo de Barcelona, coadjutor de otra parroquia del extrarradio de la capital catalana, en concreto la del barrio de Pomar en la ciudad de Badalona. Ballester, que cuenta 61 años, fue ordenado sacerdote a los 33. Antes de entrar en el seminario realizó el servicio militar en las Compañías de Operaciones Especiales (COE) que más tarde cambiaron de nombre.
La Hermandad de Caballeros Legionarios de Málaga ha difundido a través de su cuenta en X imágenes de la previa de la vista oral en la que se apreciaba el apoyo recibido por los acusados antes de entrar en la sala donde han sido juzgados.

