Las sueltas se realizaron el 1 de octubre en Cala Figuera, en el municipio de Calvià, y el 3 de octubre en Cabo Salines, en la Colònia de Sant Jordi. Ambas zonas están catalogadas como Lugar de Interés Comunitario, lo que garantiza la protección del hábitat marino.
Con esta nueva acción, el proyecto ya suma 1.517 ejemplares liberados desde su inicio en 2022, en colaboración con Banca March.
El objetivo es reforzar las poblaciones naturales de caballitos de mar en las Islas Baleares y promover la recuperación de una especie especialmente sensible a la contaminación, la pesca y la pérdida de praderas de posidonia.
Desde Palma Aquarium destacan que este programa no solo busca proteger a los caballitos de mar, sino también concienciar sobre la importancia de cuidar los ecosistemas marinos del Mediterráneo.

