
Tres millones de euros. 1,5 en 2026 y 1,5 en 2027. Ese es el dinero que el Ayuntamiento de Barcelona se gastará en la última idea para intentar contener la irrefrenable tendencia de los jóvenes influencers catalanes a expresarse en español en vez de en catalán.
El Ayuntamiento de la capital catalana, en el que gobierna el PSC, se ha convertido en uno de los agentes más activos en la aplicación de restricciones contra el idioma español para tratar de fomentar de rebote el catalán. Por ejemplo, tienen prioridad en los concursos y contrataciones aquellas empresas que presenten sus ofertas en catalán y las que utilicen el catalán en la redacción de contratos y en sus comunicaciones. De hecho, no se admiten ofertas en español aunque sean mejores que las emitidas en catalán.
En ese contexto, el Ayuntamiento también ha creado un nuevo cargo, el de "comisionada del catalán", figura que encarna la periodista Marta Salicrú, cuya misión es la de erradicar el español y vigilar la estricta observancia de los reglamentos y las iniciativas municipales sobre el uso del catalán.
La última propuesta, que avanza The Objective, es regar con dinero público un centro destinado a "influencers" que utilicen el catalán a fin de crear un "espacio" digital en dicho idioma. El nuevo chiringuito, la "Casa de la creación digital en catalán", manejará un suculento presupuesto, tres millones en dos años, a fin de lanzar al estrellato en redes sociales a una nueva generación de influencers cuyo único requisito, en principio, será utilizar el catalán.
Además, la "Casa" contará con la participación de dos televisiones públicas, la municipal "Betevé" y la autonómica TV3, así como de "Barcelona Activa", entidad del Ayuntamiento dedicada a subvencionar toda clase de iniciativas.
Este nuevo proyecto es fruto de un acuerdo entre el PSC y ERC, cuya concejal y número dos de Junqueras, Elisenda Alamany, aseguró que se trata de "una de las políticas más innovadoras y ambiciosas de fomento del uso social del catalán de los últimos años".

