
El teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Investigación Económica y Anticorrupción de la UCO de la Guardia Civil, ha lanzado un mensaje claro a sus agentes tras un año de máxima presión política y mediática. En un acto interno celebrado con motivo de la Navidad, ha defendido el trabajo "riguroso, objetivo y silencioso" de la unidad y ha asegurado que la Guardia Civil no va a eludir su deber pese a los intentos de desacreditación.
Ha subrayado que el rigor profesional es el principal escudo frente a quienes pretenden mermar la credibilidad de la UCO. Ha reivindicado la resistencia de sus agentes ante un contexto hostil, marcado por investigaciones especialmente sensibles y por un aumento de la exposición pública de la unidad. Según ha afirmado, la presión externa no ha alterado ni alterará la forma de trabajar de los investigadores.
El mando de la Guardia Civil ha insistido en la necesidad de mantener la serenidad y evitar el ruido mediático. "Silencio y profesionalidad" han sido los ejes de un discurso orientado a reforzar la moral interna, en el que ha recordado que la UCO trabaja al servicio de jueces y fiscales y no de intereses políticos. Balas ha recalcado que la misión de la unidad es garantizar la legalidad y que están al servicio de todos los españoles.
Hay que recordar que el salto a la primera línea política y mediática de la UCO se ha debido a su participación por mandato judicial en algunos de las investigaciones que tienen cercado al Gobierno de Pedro Sánchez. Son casos como el de la mujer del presidente, Begoña Gómez, que hizo incluso que la cloaca del PSOE, liderada supuestamente por Leire Díaz y Javier Pérez Dolset, buscase información personal del propio Balas para desacreditarle.
La unidad está interviniendo también en las pesquisas que han hecho pisar la cárcel a dos de los últimos secretarios de organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, así como al "hombre para todo" Koldo García, que fue quien durmió en un piso con la avales de la candidatura de Pedro Sánchez para las primeras socialistas que se celebraron en el año 2017 y que fue parte del equipo del Peugeot que montó Sánchez para recuperar el partido.
También ha sido fuertemente criticados por los sectores más próximos al Gobierno porque fue la UCO –de hecho, el propio Balas tuvo que testificar en el juicio– la que tuvo que investigar el posible delito de revelación de secretos por el que ha sido juzgado el exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en el Tribunal Supremo. Ellos atestiguaron que García Ortiz había eliminado tanto el contenido de su teléfono móvil como su cuenta personal en Gmail.
Hay que recordar que hace solo unas semanas el Ministerio de Defensa condecoró al teniente coronel Balas con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco tras finalizar como número uno de su promoción el primer Curso de Altos Estudios de Inteligencia de la Defensa (CAEID) que se ha impartido en los últimos meses en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).
