Feijóo reconoce que la clase política corre el riesgo de "naufragar"

Alberto Núñez Feijóo dio la cara, una vez más, para admitir los tiempos "convulsos" y el riesgo que la política tiene hoy de "naufragar" en un contexto de grave crisis económica e institucional, con grupos cada vez más radicales proponiendo medidas "drásticas e irreflexivas". Frente a estas "pasiones", el barón popular llamó a "no generar tormentas", ni internas ni a nivel nacional, en un análisis de defensa de la clase política.

Así, en un nuevo lunes de cerrojazo en Génova y con la opacidad en materia de comunicación en boca de todos, el presidente de Galicia volvió a brillar en el mar de silencios para enfatizar que es en estos momentos de convulsión y crisis -este viernes, el Ejecutivo anunciará más paro y decrecimiento para 2013- cuándo se necesitan "políticos de más altura y medios de comunicación que también tengan como objetivo fundamental sacar el país de la crisis".

Ya de primeras, admitir la difícil situación de la clase política es todo un paso. Según el CIS, es el tercer problema para los españoles, tras el paro y la situación económica. Feijóo reconoce el riesgo, y de ahí que insista en la necesidad de una especie de gran acuerdo nacional, al que unir "una sociedad estructurada y unida", que tenga como único objetivo sacar al país de la recesión. "Desde la crispación y planteamientos antisistema no vamos a salir de la situación que hemos heredado", argumentó, huyendo así de las consignas antisistema -"sólo conducen a más crisis", dijo- en la víspera de una nueva toma al Congreso que ya reina en las redes sociales.

En este sentido, Feijóo lanzó un mensaje directo al PSOE. Le urgió a que recupere el sentido de Estado: "Haría un buen servicio a su país", aseguró, si antepone "los intereses generales" al rédito electoral. "No parece muy razonable que quienes han gestionado España traten de deteriorar más desde la oposición", aseguró. La política, insistió, "también sufrirá" si se permite que triunfen los que fomentan la división para "pescar no se sabe muy bien qué entre aguas revueltas", informa EFE.

El PP lleva días quejándose de que el PSOE se ponga de perfil ante los casos de acoso que sufren sus cargos en domicilios particulares. "Si un partido se atribuye el mérito de la lluvia no debe extrañarse de que sus adversarios lo hagan culpable de la sequía. No es momento para proponer la lluvia sino para aplicar remedios sensatos a la sequía", aseveró Feijóo, en un desayuno informativo en Madrid en el que presentó a José Manuel Barreiro, portavoz del Grupo Popular, gallego y de su círculo de confianza. Al acto también asistieron los ministros Ana Pastor (Fomento) y Alberto Ruiz Gallardón (Justicia), además de Javier Arenas, miembro de la dirección nacional.