Dimite una concejal por abofetear a una vecina

En una reunión de vecinos pueden pasar muchas cosas. Lo vimos en "Aquí no hay quien viva" o "la que se avecina". Lo que no sabíamos es que puede llegar a acabar con la carrera política de una persona. Sonia Canalejo, condenada a una multa por dar una bofetada a una vecina durante una tensa discusión en la reunión de una comunidad de propietarios, ha tenido que  registrar hoy su renuncia como concejal del Ayuntamiento de Santa Fe (Granada), en el que era responsable del área de Servicios Sociales.

Según ha informado el PSOE en un comunicado, Canalejo ha manifestado que deja su cargo por responsabilidad y para no perjudicar al Consistorio en un momento en que está "bloqueado" por el pacto entre el PP y una concejal tránsfuga, que -considera- están impidiendo la gobernabilidad municipal.

Ha recordado que los hechos se produjeron con anterioridad a su elección como concejal y ha lamentado que el PP utilice una cuestión personal suya para "machacar aún más" la gobernabilidad del municipio.

La edil ha señalado que su renuncia no tiene "nada que ver" con la gestión política que ha realizado en el Ayuntamiento en este mandato y ha subrayado que siempre ha entendido la acción política como una vocación de servicio y así lo ha hecho en las responsabilidades que ha tenido como concejal.

La Audiencia ratificó la sentencia que condenó a 300 euros de multa a la concejal del PSOE por dar una bofetada a una vecina, a la que causó una contusión mandibular, durante una discusión originada en una reunión de la comunidad de propietarios.