Colabora

Santamaría niega las presiones y pone el foco en el currículum de Madrigal

El Gobierno intentó huir de la polémica destacando el "irreprochable" currículo de Madrigal. Al PSOE le recordó su pasado con Conde-Pumpido.

El Ejecutivo trató de defender la autonomía de la Fiscalía General del Estado pese a las voces, dentro de sus propias estructuras, que avisaron de que la marcha de Eduardo Torres-Dulce se produce tras un periodo de presión creciente. En el PP "más de un alto cargo le tenía ganas", se deslizó en privado. Si bien, tras el Consejo Europeo en Bruselas, Mariano Rajoy negó la mayor: "en absoluto. Ni he hablado yo ni nadie de mi Gobierno".

Con el presidente ya en Madrid, el Consejo de Ministros elevó su propuesta para el cargo: Consuelo Madrigal, de la que la vicepresidenta sacó pecho de currículum. "Es absolutamente irreprochable", aseguró en la rueda de prensa posterior, monopolizada por el relevo en la Fiscalía. Una institución "moderna y solvente" donde hay "un cuerpo muy preparado de fiscales", afirmó a modo de resumen.

Sin embargo, prácticamente todas las preguntas fueron relativas a las presuntas inferencias de la Moncloa. "Desde esta mesa siempre se ha respetado su autonomía", replicó Sáenz de Santamaría, que precisó -en respuesta a las críticas de la oposición, y en especial del PSOE- que en "otras temporadas" se oían otras "cosas". En el PP siempre se fue muy crítico con Cándido Conde-Pumpido, fiscal general de la época socialista que tuvo hilo directo con el núcleo duro de Moncloa.

Torres-Dulce "manifestó que lo dejaba por motivos personales", tuvo que volver a defenderse a la vicepresidenta. Según las fuentes consultadas, el presidente está "muy enfadado" por las filtraciones y lamenta que la división de poderes haya quedado en entredicho. "Tenía una autonomía", destacó sobre la queja del Gobierno y su partido de que actuó demasiado tarde una vez se celebró el simulacro de consulta en Cataluña. Entonces, que no antes, al Ejecutivo le entraron las prisas para que se presentara una querella.

En todo caso, lo que intentó el Gobierno fue poner el foco en Madrigal, "una mujer con tantísimos años de experiencia" y una potente hoja de servicios. "Antes de juzgar, que se deje trabajar y después que se analice", reclamó la vicepresidenta.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario