Carles Puigdemont ha asegurado que el Tribunal Constitucional (TC) no puede suspender la Ley del Referéndum aprobada en el Parlament esta semana porque "hay una nueva legalidad catalana amparada en las elecciones del 2015, en los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación de los pueblos", en referencia a la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República.
En una entrevista en el diario independentista El Punt Avui recogida por Europa Press, el del PDeCAT ha afirmado que el Parlament ha aprobado una ley que "no puede ser impugnada por el sistema político español" porque emana de la soberanía de la cámara catalana.
Una oposición que "avinagra"
Puigdemont ha criticado que se utilizara el último pleno del Parlament, en el que se aprobaron esas leyes, "deliberadamente sólo para ensuciar y crear una sensación de crispación para ver si se traslada a la sociedad", y ha lamentado que según él se faltara el respeto a la presidenta, Carme Forcadell.
"Dio toda la impresión de que había un grupo de la oposición, no sé si todos, que buscaba eso: una provocación", ha valorado, y lo ha achacado a una "operación" para "avinagrar", el éxito que para los independentistas es "poder votar".
Sobre si se podrá votar en Barcelona dado que la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha expresado que no pondrá en riesgo a los funcionarios permitiendo el referéndum en dependencias municipales, ha expuesto que se está buscando una solución y se ha mostrado moderadamente optimista: "Si un ayuntamiento directamente no puede ponerse en la solución, pero acepta no formar parte del problema, hay un margen para trabajar", ha argumentado.
Y, finalmente, acerca de lo que puede ocurrir el 1-O ha dicho que "no pueden retirar más de 6.000 urnas" y que "si lo hicieran, ese día sería fiesta mayor para los delincuentes porque tendrían que destinar a todos los policías a retirar urnas y no a vigilar el tráfico ni a prevenir el delito".